El número de parados bajó en 69.000 personas en 2013, hasta 5.896.300, y la tasa de desempleo se situó en el 26,03 % de la población activa, lo que supone la primera caída anual del total de parados desde 2007, aunque el año pasado todavía se siguió destruyendo empleo.

En concreto, el año cerró con 198.900 ocupados menos, con lo que el total de trabajadores retrocedió a 16.758.200 personas y la tasa de actividad se situó en el 59,43 % de la población activa, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La clave de la caída del paro está en la evolución de la población activa, que se redujo en 267.900 personas, hasta un total de 22.654.500, lo que provocó además que la tasa de paro haya subido una centésima respecto al 26,02 % de 2012, a pesar de haber menos desempleados.

Sólo en el cuarto trimestre, el paro descendió en 8.400 personas, en tanto que la ocupación disminuyó en 65.000 personas.

Por sexos, el desempleo femenino aumentó en 2013 en 18.200 personas y el masculino disminuyó en 87.300, con lo que la tasa de paro de las mujeres subió al 26,87 % y la de los hombres bajó al 25,31 %, de manera que se mantiene la composición del paro observada desde 2008, con poca distancia entre ambos sexos.

El desempleo decreció en todos los sectores, pero con mayor impacto en los servicios, donde hay 163.000 parados menos, seguido de la construcción (86.400 menos), la industria (53.100 menos) y la agricultura (19.000 menos).

Por el contrario, el número de desempleados se incrementó en 163.700 personas entre los que perdieron su trabajo hace más de un año y en 88.700, entre los que buscan su primera oportunidad laboral.

Atendiendo a la nacionalidad, el paro bajó en 9.600 españoles (con una tasa del 24,3 %) y en 59.500 extranjeros (hasta situar su tasa de paro en el 36,6 %).

Las mayores bajadas interanuales del número de parados se dieron en Cataluña (64.700 parados menos), Extremadura (13.600 menos) y Castilla-La Mancha (10.400 menos), mientras que los mayores incrementos del desempleo se observaron en Madrid (25.600 más) y Castilla y León (10.000 más). El País Vasco mantuvo la tasa de paro más baja de España (15,76 %) y Andalucía, la más alta (36,32 %).

En cuanto a la ocupación, el empleo se redujo en 198.900 personas durante 2013, de los que 124.500 eran hombres y 74.400 eran mujeres, mientras que, atendiendo a su nacionalidad, 89.900 personas eran españoles y 109.000 eran extranjeros.

Tanto el empleo público como el privado se redujo en 2013, en 121.400 y en 77.500 personas, respectivamente.

El número de asalariados bajó en 188.200 personas y el de trabajadores por cuenta propia, en 9.000, mientras que, por tipo de contrato, el número de ocupados indefinidos se redujo en 269.500 personas, mientras que aumentó en 81.300 personas el número de temporales.

En función del tipo de jornada, la ocupación disminuyó en 339.300 personas que trabajaban a tiempo completo mientras que aumentó en 140.400 los empleados a tiempo parcial.

El empleo creció en 2013 fundamentalmente entre los mayores de 40 años (aunque bajó en el tramo de entre 45 y 49 años), mientras que disminuyó entre los menores de dicha edad, con un total de 272.700 ocupados menos.

Por regiones, los mayores descensos de ocupación se dieron en Madrid (62.000 trabajadores menos), Andalucía (39.300 menos) y Galicia (38.200 menos).