Samsung Electronics logró en 2013 un nuevo récord en sus beneficios con 30,47 billones de wones (20.662 millones de euros), un 27,7% más que el año anterior, gracias al éxito conseguido con sus smartphones y con las tabletas de la serie Galaxy.

El beneficio operativo del mayor fabricante de teléfonos inteligentes, chips de memoria y televisores planos del mundo creció un 26,63 % interanual, hasta 36,79 billones de wones (24.948 millones de euros), y sus ventas se incrementaron un 13,72 %, hasta 228,69 billones de wones (155.080 millones de euros).

Samsung atribuyó su nuevo récord de resultados al éxito del "smartphone" Galaxy S4, del que se han facturado más de 40 millones de unidades en todo el mundo desde su lanzamiento en tiendas en abril del año pasado, así como a las fuertes ventas de sus tabletas y "phablets".

"Nuestros smartphones lograron una cuota de mercado de más del 30 % en los países desarrollados y emergentes, y las ventas de tabletas se duplicaron respecto al año anterior gracias a los nuevos productos como la Galaxy Tab 3 y la Galaxy Note 10.1, versión 2014", expresó la firma en un comunicado.

Los datos publicados hoy también muestran que Samsung Electronics bajó su rendimiento en el último trimestre del año pasado, con un beneficio neto de 7,04 billones de wones (4.774 millones de euros) que recorta en un 5,95 % el logrado en el mismo período de 2012.

En el cuarto trimestre de 2013 "nuestros ingresos fueron inferiores a lo esperado por el mercado", reconoció Robert Yi, vicepresidente de Samsung Electronics, citado en el comunicado de la empresa.

El directivo atribuyó los resultados por debajo de las expectativas en el último tramo del año pasado a las "incertidumbres macroeconómicas globales, como la fortaleza del won surcoreano y la creciente preocupación por el posible fin de la flexibilización cuantitativa en EEUU".

Por su parte, analistas locales también citaron otros factores como el pago de elevadas bonificaciones a empleados por parte de la directiva de Samsung o las últimas derrotas en los tribunales dentro de la guerra de patentes que mantiene contra Apple en más de 10 países del mundo.