El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sostenido este lunes en una conferencia organizada por el PP europeo que, por primera vez desde el principio de la crisis, España crecerá este año a un ritmo "considerable" y empezará a reducir la tasa de paro gracias a las reformas puestas en marcha por el Gobierno.

En su opinión, el caso español es una "clara prueba" de que es posible recuperar la competitividad en el seno de una unión monetaria, sin devaluar la moneda ni generar inflación. También demuestra que reformas como la bancaria o la laboral pueden empezar a dar resultados de forma temprana, sin desfases temporales.

"Hemos modificado la percepción hacia el mercado español. Ahora se mira a España como una economía que puede crecer de nuevo, que está creciendo de nuevo, que hemos dejado la crisis atrás y tenemos una recuperación que está ganando impulso", ha subrayado Guindos.

"Nuestra previsión es que por primera vez desde el principio de la crisis España va a poder crecer a una tasa considerable y que el principal problema de la economía española, que es una tasa de paro totalmente inaceptable, empezará a reducirse y que crearemos empleo neto", ha subrayado el ministro de Economía.

Guindos ha señalado que la tarea del Gobierno "no ha sido fácil" y que cuando asumió el poder hace dos años "quedamos sorprendidos" por la gravedad de los desequilibrios de la economía española, como la burbuja inmobiliaria o los problemas en el sector financiero, que según ha dicho fueron el resultado de "políticas muy fáciles aplicadas en el pasado".

La estrategia del Gobierno, ha relatado el ministro de Economía, se basó en dos pilares. En primer lugar, reducir el déficit público pese a estar en recesión. En segundo lugar, emprendió reformas estructurales, como la bancaria -para la que solicitó 41.000 millones de euros al Eurogrupo- y la laboral, que en su opinión ha logrado "reducir la dualidad en el mercado laboral".

Además, Guindos ha defendido las medidas liberalizadoras del Gobierno en sectores como el alquiler o los horarios comerciales, que han convertido a España en "una de las economías más abiertas para los negocios".

"España es una clara prueba de cómo se puede ganar competitividad en una unión monetaria" y manteniendo la inflación baja "si se aplican las políticas adecuadas", ha subrayado el ministro de Economía. Ello supone un cambio respecto a la práctica anterior al euro de recurrir a devaluaciones, lo que provocaba inflación unos trimestres más tarde erosionando las mejoras conseguidas.

"Hay una segunda lección en el caso de España y es que se pueden empezar a lograr los frutos de las políticas aplicadas. Según algunos observadores, estas políticas producen sus efectos con mucho retraso. Pero esto no es el caso en España", ha apuntado.