El Gobierno ha fijado para 2015 un límite de gasto no financiero de 129.060 millones de euros, lo que supone una reducción del 3,2% respecto al establecido para el año anterior, ha informado hoy el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montoro ha insistido en que esta rebaja del techo de gasto no significa que se vayan a hacer nuevos ajustes presupuestarios ni que se vaya a reducir el gasto de los Ministerios en la misma proporción.

Según los datos presentados por Montoro, los ingresos del Estado crecerán el próximo año un 4,3%, hasta 133.712 millones, a los que ha sumado los 30.959 millones en que habrá que reducir el déficit del Estado, hasta llegar al 2,9% del PIB.

Si a esa suma (164.671 millones) se le descuentan los 32.941 millones destinados a la financiación de las administraciones públicas y los 2.670 millones de ajustes de contabilidad nacional, se obtiene como resultado el límite de gasto de 129.060 millones.

De esta forma, el techo de gasto baja en 4.200 millones respecto al establecido un año antes (133.259 millones).

El ministro ha explicado que los ingresos crecerán a pesar de la rebaja de impuestos que entrará en vigor el año próximo, gracias al ensanchamiento de las bases imponibles y como consecuencia de la recuperación económica, por lo que no cree que la estimación de recaudación sea optimista.

A su juicio, la rebaja fiscal es compatible con la reducción del déficit público, que es "inexcusable" y sigue siendo la prioridad de la política económica, además de que se conseguirá sin tener que recurrir de nuevo a la tijera.

"No se plantea una nueva reducción del gasto público en términos absolutos, vamos a vivir un periodo de contención en el gasto público, no de ajustes a la baja, que no son necesarios para conseguir esos objetivos (de déficit)", ha hecho hincapié Montoro.

El Gobierno confía en que la mayor actividad económica, la incipiente creación de empleo y el menor gasto en intereses asociados a la deuda pública ayuden a corregir las cifras de déficit sin necesidad de recortes adicionales.

Además, la recuperación del mercado laboral permitirá reducir el gasto en prestaciones por desempleo, que según Montoro, es una de las partidas que elevó el déficit del Estado en 2013.

Al respecto, el ministro ha explicado que de los 4,3 puntos de déficit que acumuló la Administración Central en 2013, cerca de tres puntos (alrededor de 30.000 millones) se destinaron a la Seguridad Social para financiar el seguro del paro y las pensiones, con lo que la mayor parte del déficit no es achacables al funcionamiento del propio Estado.

Junto con el techo de gasto se aprueban los objetivos de estabilidad para todas las administraciones públicas para el periodo 2014-2017, que son los ya comprometidos y remitidos a Bruselas el pasado 30 de abril en la actualización del programa de estabilidad (4,2 % del PIB para 2015, 2,8 % para 2016 y 1,1% para 2017).