El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha pedido este lunes a los ciudadanos griegos que desoigan a su Gobierno de Syriza y voten 'sí' en el referéndum convocado para el próximo domingo 5 de julio sobre la propuesta de los acreedores sobre ajustes y reformas para desbloquear el rescate con el fin de dar una señal de que quieren seguir en la eurozona. Por su parte, el presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado que la puerta sigue estando abierta para la negociación con Grecia incluso aunque las conversaciones con los acreedores se suspendieran durante el fin de semana.

"Sigo diciendo que nuestra puerta está abierta, aunque las opciones y el tiempo son muy limitados", ha subrayado el holandés. Tras meses de negociaciones para evitar la suspensión de pagos de Grecia, Dijsselbloem se ha mostrado decepcionado por el hecho de que los griegos rompieran las discusiones con los acreedores, que habían reclamado reformas a cambio de fondos de emergencia.

El Gobierno griego mantiene abierto el diálogo con la Comisión Europea (CE) pese a la ruptura de las negociaciones, según informaciones de la televisión pública basadas en fuentes gubernamentales. Las mismas fuentes señalaron que el Ejecutivo no efectuará el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) del préstamo por valor de 1.600 millones de euros que vencen mañana. Sakelaridis lo dijo en respuesta a las declaraciones del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, quien pidió hoy al pueblo griego que "vote que sí" en el referéndum del domingo y reclamó al primer ministro, Alexis Tsipras, "que diga la verdad al pueblo griego".

Atenas mantiene la planificación del referéndum el próximo domingo sobre la propuesta de acuerdo de los acreedores y su recomendación del 'no', a pesar de las presiones de la oposición y de asociaciones empresariales. El ministro de Trabajo, Panos Skurletis, recalcó en declaraciones a la cadena privada Skai que el objetivo del Gobierno es "reiniciar la negociación con un mandato más amplio", que solo se obtiene mediante un rechazo a la propuesta que está sobre la mesa.

Skuerletis advirtió que en caso de una victoria del 'sí' "se pone fin a la negociación" con los acreedores. En la consulta que se celebrará el próximo domingo, los ciudadanos tienen que optar entre el respaldo al proyecto de acuerdo presentado por las instituciones en el Eurogrupo el pasado jueves, o su rechazo. El Gobierno ha solicitado un rotundo 'no'.

"Pido a los griegos que voten 'sí'", dice Juncker

"El mensaje de un 'no' será desastroso para los acontecimientos posteriores", ha avisado el presidente de la Comisión en rueda de prensa. "Un 'no' querría decir, independientemente de la pregunta, que Grecia dice no a Europa", ha subrayado. "Todo el planeta considerará que un 'no' griego a la cuestión que se les plantee significará que Grecia toma sus distancias respeto a la eurozona y a Europa", ha insistido.

"Hay que decirle al pueblo griego lo que está en juego y que no es fácil pero otros lo han hecho", señaló Juncker en referencia a las reformas adoptadas en países como Irlanda, Portugal, Chipre o España.

Consecuencias del referéndum en Grecia

"Pediré al pueblo griego que vote 'sí' porque el voto será un señal para Grecia y para otros países miembros. Si el pueblo griego -responsable, consciente del rol nacional y europeo que juega- vota sí, el mensaje para resto de Estados miembros y más allá de la UE querría decir que Grecia quiere quedarse con los otros países de la eurozona y de la UE", ha señalado Juncker.

Juncker ha acusado al Gobierno de Syiriza y a su primer ministro, Alexis Tsipras, de mentir y de romper de manera unilateral las negociaciones el viernes, cuando anunció la convocatoria del referéndum, y de no decir la verdad a los votantes sobre las propuestas de la troika. En este sentido, Juncker ha manifestado sentirse "traicionado".

Los ciudadanos griegos, ha alegado el presidente de la Comisión, "deben saber lo que había sobre la mesa, deben saber todos los elementos del debate". "El Gobierno griego conoce todos estos elementos y sería recomendable que dijera la verdad a los ciudadanos griegos en lugar de simplificar su posición en un 'no' para el referéndum", ha criticado.

Juncker no tiene previsto presentar una nueva propuesta porque considera que el último paquete presentado el viernes es "completo" y "exigente" pero también contiene elementos sociales. Los acreedores habían aceptado que el IVA de los hoteles se quedara en el 13% y no en el 23% y el Eurogrupo estaba dispuesto a discutir "medidas por lo que se refiere a la deuda" en línea con los compromisos asumidos en 2012.

"Hemos movido montañas hasta el último minuto, cuando las autoridades griegas cerraron la puerta", ha asegurado Juncker, que ha descargado toda la responsabilidad del fracaso de las negociaciones en el Gobierno de Syriza. El resto de Estados miembros ha hecho un "gran esfuerzo" para acercarse a Atenas, tanto por lo que se refiere al procedimiento como al contenido de la negociación, y resulta injusto tratar de culpar al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, o al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang, Schäuble, ha señalado el presidente de la Comisión.

En contraste con este esfuerzo por parte de los acreedores, los negociadores griegos, según la versión de Juncker, enviaban sus propuestas "a menudo tarde y deliberadamente alteradas". Además, fue la Comisión y no el Gobierno de Syriza la que propuso medidas como el recorte del presupuesto de defensa o el aumento de impuestos a los propietarios de astilleros.