Los partidos del Gobierno griego, el izquierdista Syriza y los nacionalistas Griegos Independientes, se han reunido para fijar su estrategia de cara a la crucial votación parlamentaria del primer paquete de medidas acordado con la eurozona, prevista para mañana.

El acuerdo sellado con los socios de la eurozona sobre el comienzo de las negociaciones sobre el tercer rescate ha levantado ampollas en ambos partidos, por lo que es previsible que el primer paquete de leyes tan solo pueda prosperar con el respaldo de la oposición.

El ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, afirmó ya ayer que no votará a favor del acuerdo, si bien recalcó que no tiene intención de dimitir.

Hoy Lafazanis, líder de la denominada Plataforma de Izquierda de Syriza, emplazó al primer ministro, Alexis Tsipras, y al Gobierno a retractarse y retirar su apoyo al acuerdo.

Lafazanis es uno de la treintena de diputados de Syriza -en total son 149- que no dieron la semana pasada al Gobierno un mandato para las negociaciones en Bruselas, la mayoría de ellos mediante abstenciones, o ausencias, y dos con votos negativos.

A ellos se sumó una quincena que aunque votó a favor, publicó posteriormente una carta solidarizándose con los rebeldes.

Entre ellos estaba el viceministro de Exteriores, Nikos Juntís, quien ayer fue el primero en dimitir de su escaño como diputado.

Su puesto, sin embargo, lo ocupará el siguiente en la lista del partido, quien al igual que él procede de la corriente izquierdista de Syriza.

La situación es también crítica en las filas del socio nacionalista, cuyo líder, el ministro de Defensa, Panos Kamenos, hizo una declaración críptica al señalar que su partido seguiría apoyando al Gobierno, siempre y cuando no incluyera en la coalición a la oposición conservadora y liberal, pero que no respaldaría el acuerdo.

Varios diputados y miembros del Gobierno reafirmaron hoy al entrar en la reunión el apoyo a Tsipras y al acuerdo, pese a que el compromiso no representa la política defendida hasta ahora por Syriza, como tampoco de los Griegos Independientes.

Por ahora no hay una imagen clara de cuál será la decisión de Tsipras de cara a la crucial votación de mañana -de la aprobación de este primer paquete depende el comienzo de las negociaciones para un tercer rescate-.

Entre las opciones que se barajan figura la de mantener por el momento las cosas como están, es decir, sin remodelación de Gobierno ni una posible ampliación de la coalición, y respaldarse en la votación únicamente en los apoyos de la oposición.