La banca minimizará el impacto de las devoluciones de las cláusulas suelo en su cuenta de resultados si el cliente opta por amortizar parte de la hipoteca como fórmula para recuperar lo pagado de más, en lugar de recibir el dinero.

La reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea instó a los bancos a devolver las cláusulas suelo abusivas a cerca de 1,4 millones de hipotecados, una decisión que podría costar a los bancos algo más de 4.000 millones de euros.

Para afrontar esta factura, las entidades tendrían que dotar suficientes provisiones e ir restando de sus resultados las devoluciones que lleven a cabo, pero únicamente si el dinero se reintegra al cliente mediante ingresos en su cuenta o en efectivo.

Sin embargo, el Gobierno confía en aprobar la semana que viene un sistema extrajudicial que facilitará la reclamación de los afectados por las cláusulas suelo, con el que obligará a las entidades a dar la opción de recuperar el dinero o amortizar parte de la hipoteca pendiente.

Esta última opción libraría a las entidades de dotar provisiones y restar de sus resultados el coste de la devolución, algo que, según coinciden distintas fuentes financieras, sería especialmente bien recibido por el sector.

Bastaría con amortizar parte de la hipoteca pendiente o cambiar las condiciones de la misma para que el cliente se beneficie por los años que pagó de más porque la cláusula suelo de su préstamo no le permitía beneficiarse íntegramente de las rebajas del euríbor.

La rebaja de la cuota hipotecaria, en lugar del reintegro en efectivo de las cláusulas suelo, libraría a los afectados de tener que regularizar su situación con Hacienda por los beneficios fiscales obtenidos en el pasado con las deducciones por la compra de vivienda habitual.

El sistema extrajudicial que el Gobierno prevé aprobar establecerá que debe ser el hipotecado con cláusulas suelo el que presente una reclamación a su banco, lo que obligará a la entidad a estudiar el caso, negociar con el afectado y darle una respuesta en un plazo máximo de tres meses.

En cuanto a la devolución, según han explicado a Efe distintas fuentes, se dará mayor flexibilidad para que los bancos y los clientes acuerden diferentes fórmulas para compensar el perjuicio causado por las cláusulas suelo.

El Ejecutivo quiere que esta alternativa extrajudicial, más rápida y gratuita, evite la avalancha de demandas en los juzgados y de hecho prevé que si el banco da una solución al cliente y éste la rechaza y decide acudir a la justicia, la entidad se libraría de una condena en costas si el juez da la razón al afectado.