Repsol obtuvo un beneficio neto de 689 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 59% más que en el mismo periodo de 2016, gracias a los planes implantados para impulsar y flexibilizar su actividad en el marco actual de bajos precios del crudo.

Durante el trimestre, los precios del crudo y del gas de referencia internacional se situaron de media en 53,7 dólares por barril, en el caso del Brent, y en 3,3 dólares por MBtu para el caso del Henry Hub, según ha informado este jueves la petrolera que preside Antonio Brufau.

El grupo ha precisado que el resultado neto ajustado alcanzó los 630 millones de euros, un 10,1% más que en el primer trimestre de 2016.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 1.844 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 80% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Por otro lado, los proyectos en curso del programa de sinergias y eficiencias materializaron y contabilizaron en el primer trimestre más de 500 millones de euros del objetivo establecido para 2017. La petrolera espera que este año el programa aporte un total de 2.100 millones de euros.

La deuda neta del grupo a marzo se situaba en 8.345 millones de euros, 201 millones superior al cierre del año 2016, principalmente por el incremento del fondo de maniobra comercial, aunque el ratio deuda neta sobre Ebitda bajó a 1,21 veces.Fuerte crecimiento del negocio 'Upstream'

Por áreas de negocio, la de 'Upstream' (Exploración y Producción) registró un resultado neto ajustado de 224 millones de euros en el primer trimestre, lo que representa un incremento de 207 millones de euros respecto a los 17 millones de euros del mismo periodo de 2016, impulsado por el programa de eficiencia y sinergias implantado por el grupo, junto con la recuperación parcial de los precios de las materias primas de referencia internacionales.

La producción media del trimestre fue de 693.400 barriles equivalentes de petróleo al día, superior a la obtenida al cierre de 2016 y en línea con el objetivo definido por la compañía en su plan estratégico.

La compañía presidida por Antonio Brufau incrementó su producción media gracias, fundamentalmente, a la aportación del Reino Unido, al reinicio de la actividad en Libia y a la puesta en marcha del yacimiento de Lapa, proyecto que inició su producción a finales del año pasado y que ha contribuido a que la compañía superase en marzo su récord de producción en Brasil.

En cuanto a la actividad exploratoria, en el mes de marzo el grupo anunció el mayor descubrimiento convencional de hidrocarburos logrado en los últimos 30 años en suelo de Estados Unidos, realizado en la prolífica zona del North Slope de Alaska.

Por su parte, el negocio de 'Downstream' (Refino, Química, Comercialización y Distribución) alcanzó un resultado de 500 millones de euros, frente a los 556 millones de euros entre enero y marzo del año pasado, con mejoras en las actividades de Trading, Gas & Power, Marketing y de refino en Perú, esto último como consecuencia de la puesta en marcha, en el último trimestre de 2016, de la unidad de diésel de bajo azufre.

El índice de margen de refino en España alcanzó los 7,1 dólares por barril y superó los 6,3 dólares por barril que se obtuvieron en el primer trimestre del año pasado. Estos resultados, según la compañía, son "especialmente positivos" si se tiene en cuenta que durante los tres primeros meses de 2017 se llevaron a cabo paradas planificadas de mantenimiento en las refinerías de Bilbao y A Coruña.