El Tesoro Público ha colocado 4.652 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y ha vuelto a cobrar por los títulos a tres años, mientras que el interés marginal ofrecido ha sido mayor en el bono a cinco años y en la obligación a 10 años.

Los inversores siguen confiando en los títulos de la deuda pública española, ya que la demanda total de las cuatro referencias subastadas este jueves por el Tesoro se ha acercado a los 10.000 millones de euros, más del doble de lo colocado en los mercados.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha vendido 1.017 millones de euros en el bono a tres años, con un tipo marginal del -0,014%, frente al 0,074% de la subasta de octubre, mientras que la demanda ha superado los 2.500 millones.

En los títulos a cinco años, el Tesoro adjudicó 973 millones, frente a solicitudes por importe de 2.279 millones, a una rentabilidad marginal del 0,375%, superior al 0,350% de la subasta celebrada a principios del mes de noviembre.

En la obligación a diez años, el organismo colocó 1.236 millones, a un tipo marginal del 1,551%, también superior al 1,471% ofrecido en la subasta previa del mismo tipo de papel. En este caso, la demanda superó los 1.800 millones de euros.

Por último, en obligaciones a 50 años, con vencimiento en 2066, el Tesoro vendió 1.426 millones de euros, ante unas peticiones de más de 2.100 millones, y el tipo marginal ofrecido se situó en el 3,195%, algo por debajo del 3,256% de la subasta celebrada en julio.

Tras la subasta de este jueves, el Tesoro cerrará las emisiones del mes de noviembre con una nueva subasta de letras el próximo martes, y el calendario de 2017 acabará con cuatro nuevas emisiones durante el mes de diciembre.