El expresidente del Banco Popular Emilio Saracho ha asegurado hoy que la entidad era una "bomba" que podía haberse llevado por delante los ahorros de miles de depositantes y que, de no haber actuado como lo hizo, el desenlace hubiera sido "mucho peor".

Durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga el origen de la crisis financiera, Saracho ha lamentado que "ahora tengo que oír un día sí y otro también que yo venía a hundir el banco", algo que califica como "increíble, es como decir que es el bombero el que quema la casa".

Es absurdo afirmar que tuviera algún interés en hundir la entidad o "quemar la casa", ha añadido, y es que la situación del banco "tenía un fácil diagnóstico"; en banca, el capital está para defender a los depositantes, y no para que alguien gane dinero.

Si los responsables de un banco no saben lo que tienen en su activo, como al parecer era el caso en el Popular cuando él se hizo cargo de la entidad, "no puede funcionar y se puede llevar por delante a miles y miles de personas que tienen sus ahorros".

En su opinión, si los responsables de una entidad desconocen cómo están sus activos "no deberían abrir".

Saracho ha puntualizado que no se refería a inversores en otros tipos de deuda o de emisiones, como los "cocos", sino a "gente corriente con sus ahorros"; y es que "las acciones de un banco no son más que un reflejo de un colchón que se pone en banca para proteger a los depositantes".