Los pilotos contratados directamente por Ryanair en Irlanda, en torno a un centenar, anunciaron este miércoles que volverán a hacer una huelga de 24 horas el próximo 3 de agosto, la cuarta que convocan en este país desde el pasado 12 de julio.

La Asociación de Pilotos Irlandeses de Aerolíneas (IALPA), afiliada al sindicato Fórsa, tomó esa decisión después de que Ryanair presentase un plan encaminado a reducir en un 20 %, de 30 a 24 aviones, su flota en Irlanda a partir de octubre, con la posible supresión de más de 300 puestos de trabajo.

El anuncio de la IALPA coincide también con la primera de las dos jornadas de huelga convocadas por los tripulantes de cabina de la compañía en España, Portugal, Bélgica e Italia, que ha motivado la cancelación de más de 400 vuelos diarios.

Según Fórsa, la reducción de las operaciones de Ryanair en su base de Dublín, con la advertencia añadida de despidos, es "innecesaria e imprudente" y demuestra su "falta de voluntad o de capacidad" para negociar con los "representantes sindicales elegidos" por sus trabajadores.

En un comunicado a la Bolsa de Londres, la aerolínea explicó este miércoles que el plan de reorganización se debe a que trasladará varios aviones a Polonia, donde experimenta crecimiento, y al descenso de las reservas en Irlanda, que atribuyó a los efectos de las huelgas de pilotos.

Ryanair dijo que ha emitido preavisos de posible despido a más de 100 pilotos y 200 tripulantes de cabina ubicados en su base de Dublín, a los que ofrecerá la posibilidad de trasladarse a Polonia u otras bases.

A esta nueva movilización de la IALPA le precedieron otras tres convocadas por este mismo grupo los pasados 12, 20 y 24 de julio, con suspensiones de 30, 24 y 16 vuelos de Irlanda al Reino Unido, respectivamente, mientras que las rutas al continente operaron con normalidad.

Impacto mínino

Ryanair aseguró que el impacto de esas huelgas fue "mínimo" gracias, en parte, a que el resto de sus pilotos en Irlanda, unos 250 que están contratados indirectamente o son autónomos, acudieron a sus puestos de trabajo.

A este respecto, Fórsa sostuvo que la aerolínea se contradice cuando atribuye la reducción de sus operaciones en Irlanda a las protestas y, al mismo tiempo, dice que no han tenido el efecto deseado por los sindicatos.

Tras conocer la fecha de la nueva huelga, Ryanair ha invitado a la IALPA y a Fórsa a mantener una reunión en Dublín para abordar todas estas cuestiones.

Asimismo, la aerolínea ha pedido a Fórsa que regrese a la mesa de negociación para estudiar las "once demandas clave" del sindicato, que giran en torno al reconocimiento de la antigüedad como criterio de promoción y a la introducción de un sistema transparente que facilite la movilidad de los pilotos entre las bases de Ryanair.

Fórsa criticó que la compañía no quiere mantener conversaciones "significativas" y solo trata de ganar tiempo para superar con éxito la temporada estival.