La fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania) investiga al expresidente de Volkswagen Martin Winterkorn por sospecha de evasión de impuestos, según informaciones del dominical Bild am Sonntag, de las que se hacen eco también otros medios alemanes.

Winterkorn tuvo que dejar su cargo en Volkswagen por el escándalo de la manipulación de datos de emisiones de motores diésel, lo que también lo ha puesto en la mira de la justicia tanto en Alemania como en EEUU.

A las imputaciones relacionadas con el escándalo del diésel se suma ahora de la evasión fiscal.

Según el Bild am Sonntag todo empezó el 31 de enero de 2017 cuando un empleado del Sparda Bank de Núremberg reportó a la Oficina Regional de lo Criminal de Baviera un movimiento sospechoso en una de las cuentas de Winterkorn.

El empleado había advertido de un giro de 2 millones de euros realizado por Winterkorn a la cuenta de un asesor financiero en Múnich.

Inicialmente, la fiscalía de Múnich asumió el caso bajo sospecha de lavado de dinero, pero puso también al corriente a la fiscalía de Braunschweig ante la posibilidad de que el caso estuviese relacionado con el escándalo de las emisiones de los motores diésel.

A partir de ello, en Braunschweig se pusieron bajo la lupa todos los flujos financieros que afectaban a las cuentas de Winterkorn desde 2008 y detectaron otros giros al mismo asesor financiero por valor de 10 millones de euros.

Sin embargo, la mayor parte de ese dinero fue transferida posteriormente a Suiza.

Según el Bild am Sonntag, 3,4 millones de euros fueron a parar a una cuenta en el banco Vontobel que los investigadores atribuyen a la esposa de Winterkorn, Annita Winterkorn.

También están bajo la lupa movimientos entre la cuenta de Winterkorn y la de uno de sus hijos.

El abogado de Winterkorn, consultado por Bild am Sonntag, ha rechazado las imputaciones alegando que los movimientos bancarios se hicieron dentro de la legalidad.

Al margen de las implicaciones fiscales, según el Bild am Sonntag, existe la sospecha de que Winterkorn quiso sacar de Alemania parte de su fortuna para el caso de que tuviera que responder con su patrimonio por demandas relacionadas con el escándalo de los motores diésel.