El presidente de la patronal de constructoras y concesionarias Seopan, Julián Núñez, ha asegurado hoy que elevar las multas por negligencia no resolverá los problemas en las carreteras y ha abogado por permitir a los concesionarios cerrar una vía o impedir el paso a determinados vehículos.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un real decreto-ley sobre medidas urgentes en materia de carreteras que, entre otras cuestiones, eleva de 15.000 a 300.000 euros las multas máximas previstas para sancionar a las concesionarias de autopistas de peaje por posibles negligencias.

Este cambio llega después de que Iberpistas fuera multada con 30.000 y 1.200 euros por el caos sucedido los pasados 6 y 7 de enero, respectivamente, que dejó a miles de usuarios atrapados, en virtud de las sanciones previstas en la Ley de Carreteras vigente.

"Creo que las sociedades concesionarias disponen de todos los medios necesarios para atender el mantenimiento en cualquier circunstancia (...). El problema es ver cuál es el grado de maniobra que tiene cada parte para tomar las decisiones que considere oportunas", ha dicho Nuñez.

En su opinión, pensar que por incrementar las sanciones se van a solucionar los problemas es un error, porque en muchos de los casos el problema no es la falta de medios, si no que se tomen o no las decisiones adecuadas.

"Las concesionarias tienen un grado de responsabilidad, unas obligaciones que cumplir pero no deciden cuando se corta una autovía o se restringe la circulación en la autopista a determinados vehículos", ha dicho Núñez, quien ha abogado por abrir el debate para cambiar la regulación para que las empresas puedan tomar estas decisiones, que ahora dependen de la DGT.

"No es cuestión de multas, si no de una coordinación y de tener una legislación en la que cada cual pueda tomar decisiones", ha insistido