El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió este miércoles en Davos de las "desigualdades inaceptables" que persisten con el crecimiento económico y contra las que hay que trabajar porque son las que alimentan "los populismos y los el nacionalismo reaccionario".

"La política debe acelerar el ritmo de forma responsable porque si no aparecerán políticos sin escrúpulos que harán que se agraven las grietas de la sociedad", dijo el socialista Sánchez en su intervención en el plenario del Foro Económico Mundial.

Y recalcó que, si no se hubiera olvidado que la economía debe estar "siempre al servicio de las personas", quizás no habrían "llegado tan lejos los populismos nacionalistas".

Sánchez defendió además las políticas de izquierda y progresistas frente al "proteccionismo conservador" y el neoliberalismo que llevó a la última gran recesión.

El jefe del Ejecutivo socialista español subrayó en su discurso la fortaleza de la economía española y recalcó que España "inspira confianza tanto en las organizaciones internacionales como en los mercados financieros".

Una confianza que se plasma, dijo, en el aumento de la inversión extranjera y que se debe, consideró, a cuatro factores: la "armonía social" con las condiciones laborales, la "certidumbre jurídica", las "instituciones y empresas fuertes" y en que es un país "singularmente europeísta".

Ante el Foro de Davos, Sánchez señaló que tras la grave crisis mundial de la que aún hay países recuperándose y otros que no han salido, se corre el peligro de "olvidarlo todo", incluidos los "errores" que llevaron a esa situación.

"Nuestras sociedades aún acarrean las cargas de la crisis", dijo Sánchez, quien también advirtió a los asistentes a este foro de que "los populismos nacionalistas reaccionarios no son solo problema de un continente", sino del conjunto de las democracias.