España suma siete años consecutivos con superávit por cuenta corriente tras cerrar 2019 con un saldo positivo de 23.941 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,8% respecto al registrado en 2018.

Se trata del primer incremento desde el máximo histórico alcanzado en 2016 con un saldo de 35.371 millones.

La evolución de la cuenta corriente de la balanza de pagos (que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el exterior) se explica por el aumento del 4,4% del superávit acumulado por los bienes y servicios, que alcanzó 34.057 millones.

Frente al saldo positivo en bienes y servicios, las rentas primaria y secundaria (rentas del trabajo, de la inversión, impuestos, cotizaciones, prestaciones sociales y transferencias corrientes) aumentaron su déficit hasta 10.116 millones de euros.

El superávit por cuenta corriente sumado al saldo positivo de la cuenta de capital dio como resultado una capacidad de financiación de la economía española en 2019 de 29.136 millones, un 0,3% más respecto a 2018.