La magnitud de la crisis económica que va a crear la pandemia por el coronavirus no ha sido suficiente para lograr la unidad total en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) al decidir comprar más deuda, después de que se dispararan las primas de riesgo de Italia, España y Grecia.

Una amplía mayoría en el Consejo de Gobierno del BCE apoyó las compras de deuda, por valor de 750.000 millones de euros, tras observar una nueva fragmentación de los mercados de deuda soberana en la zona del euro y la subida de las primas de riesgo de algunos países.

Las actas de la reunión de política monetaria del 18 de marzo, en la que el BCE aprobó estos estímulos monetarios, publicadas hoy, muestran la división en dicho Consejo.

La entidad explica que ya había aprobado algunas medidas el 12 de marzo, "en condiciones en las que la escala de los desafíos no habían sido suficientemente claros".

Por ello, el Consejo de Gobierno del BCE tuvo que volver a analizar la situación, dice en las actas su economista jefe, Philip Lane, quien propuso comprar deuda pública y privada por valor de 750.000 millones de euros hasta finales de año, tras el empeoramiento de la situación económica por la pandemia del COVID-19.

"Una amplia mayoría de miembros (del Consejo de Gobierno) apoyó la propuesta de Lane de lanzar un nuevo programa de compras de emergencia de deuda por la pandemia, con una dotación total de 750.000 millones de euros, hasta final de año", según las actas.

Las compras de deuda por 750.000 millones de euros se suman a las adquisiciones de bonos por 120.000 millones de euros también hasta finales de año, que el BCE había decidido el 12 de marzo.

El Consejo de Gobierno consideró que estas compras de deuda complementarán las acciones que han tomado los gobiernos de la zona del euro y que respetan la separación de política monetaria y fiscal que establece el Tratado de Maastricht.

También los miembros aprobaron ampliamente que las compras se realicen "de una forma flexible" y seguir comprando deuda soberana, según la cuota de capital de cada país en el BCE.