El déficit público de España creció tres décimas durante 2019 hasta situarse en el 2,8% del PIB, el tercer mayor porcentaje de toda la Unión Europea (UE) y superior al anunciado en marzo por el Gobierno español, según los datos publicados este miércoles por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

En efecto, el Ministerio de Hacienda aseguró el pasado 31 de marzo que el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas se ubicó en 2019 en 32.882 millones de euros, un 2,64% del PIB y lejos del objetivo del 2%, tras experimentar el primer incremento desde 2012. Finalmente, el porcentaje el año pasado llegó al 2,82%.

Este miércoles, Hacienda ha justificado el desvío del dato de déficit por un cambio en los criterios contables y las medidas puestas en marcha para paliar los efectos de la epidemia de coronavirus. Fuentes de Hacienda han subrayado que la modificación del dato de déficit publicado por Eurostat -2,82% del PIB, frente al 2,64% reportado hace unas semanas- forma parte de los procedimientos habituales de intercambio de información y ajuste.

En el caso del ejercicio 2019, el ajuste se debe, según Hacienda, a un cambio contable y a medidas de liquidez para paliar el coronavirus. Una parte del desvío está relacionado con la monetización de unos ingresos por activos fiscales diferidos (DTA) solicitada en 2018 que fue denegada por la Agencia Tributaria en 2019, por lo que Hacienda computó estos activos en las cuentas de ese ejercicio en consonancia con el criterio habitual de Eurostat.

Sin embargo, en este caso, la oficina estadística ha considerado que es necesario esperar a contar con una resolución judicial para contabilizar los activos, que por tanto no pueden incluirse en las cuentas de 2019, sino a medida que se vayan aplicando en los impuestos de sociedades de cada año.

Junto a este cambio contable, Hacienda señala que el dato de déficit se ha visto afectado por la agilización de las devoluciones del impuesto de sociedades 2018 puestas en marcha por el Gobierno para inyectar liquidez a las empresas ante la actual crisis del coronavirus, lo que impacta en las cuentas de 2019.

Sólo por detrás de Francia y Rumanía

Así, el déficit público español se situó como el tercero más elevado de toda la UE y el segundo de la eurozona, solo por detrás de Francia (3%) y Rumanía (4,3%), que no ha adoptado el euro como moneda. Esos dos países, además, igualan o superan el umbral del 3% a partir del cual el indicador se considera excesivo, según las reglas comunitarias de disciplina fiscal.

Mientras tanto, lograron superávits en 2019 Dinamarca (3,7%), Luxemburgo (2,2%), Bulgaria (2,1%), Chipre y Holanda (1,7% en ambos casos), Grecia (1,5%), Alemania (1,4%), Austria (0,7%), Malta, Eslovenia y Suecia (0,5% los tres), Irlanda y Croacia (0,4% ambos), Chequia y Lituania (0,3%) y Portugal (0,2%).

En el conjunto de la eurozona y la Unión Europea, el déficit aumentó hasta el 0,6% durante 2019, mientras que el porcentaje de deuda pública cayó al 84,1% del PIB en el área del euro y al 77,8% en los Veintisiete.

En 2018 el déficit había sido del 0,5% en los diecinueve Estados que comparten el euro y del 0,4% en la UE, en tanto que la deuda se había situado en el 85,8% en la eurozona y en el 79,6% en el conjunto del club comunitario.

La deuda pública baja al 95,5%

En cuanto a la deuda pública española, pasó del 97,6% del PIB detectado en 2018 al 95,5% del año pasado. Pese a la bajada, España presentó el sexto mayor porcentaje de endeudamiento público con respecto a su producto interior bruto en la UE y fue uno de los once países que rebasó el límite del 60% establecido en las normas europeas.

Por delante de España figuraron Grecia (176,6%), Italia (134,8%), Portugal (117,7%), Bélgica (98,6%) y Francia (98,1%), mientras que Chipre anotó el mismo porcentaje que España (95,5%).