El paro vuelve a ser el principal problema para los ciudadanos por delante de la crisis económica y el coronavirus, aunque la preocupación por este último crece, según el barómetro publicado este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El sondeo, realizado entre los pasados 1 y 9 de julio, señala que para 34,6 por ciento de los encuestados el paro es el mayor problema que existe actualmente en España, un porcentaje superior al 32,5 por ciento registrado en junio.

La economía frente al primero que ocupó en la encuesta anterior con un porcentaje del 29,3 por ciento (un 35,1 % en junio) y la preocupación por el coronavirus se mantiene en tercer lugar con un 28,4 por ciento, lo que supone tres puntos más con respecto al mes pasado, en el que se situó en el 25,1 por ciento.

En cuarto lugar se sitúa ahora la sanidad, el mayor problema para el 15,7 por ciento, y en quinto, la falta de acuerdo y la inestabilidad política, que preocupa al 13,8 por ciento.

La preocupación aumenta en ambos casos, especialmente la falta de acuerdo, que antes ocupaba el noveno lugar entre las diez principales inquietudes de los ciudadanos y ahora se mete entre las cinco primeras.

Le siguen el Gobierno y la gestión del coronavirus (12,9 %), los políticos y la política en general (12,2 %), los problemas políticos (10,1 %), lo que hacen los partidos (7,7 %) y la poca conciencia ciudadana, que es el principal problema para el 7,6 por ciento de los encuestados.

A la pregunta de cuál es el problema que más le afecta, un 27,4 por ciento de los consultados cita el coronavirus frente a un 25,9 por ciento que apunta a la crisis económica; un 22,9 al paro; un 14,8 a las preocupaciones y situaciones personales; y, en quinto lugar, un 13 por ciento a la sanidad.

El CIS también pregunta en este barómetro de julio por la situación económica general de España, que el 73,48 por ciento considera mala o muy mala y solo un 15,4 por ciento cree que es buena o muy buena.

Y sobre su situación económica personal, el 63,3 por ciento dice que es buena o muy buena frente a un 21,9 por ciento, que afirma que es mala o muy mala.

Medidas más exigentes

La inmensa mayoría de los españoles cree que las medidas que se han tomado para frenar la pandemia del coronavirus han sido necesarias, pero seis de cada diez considera que, ante la evolución actual de la situación, habría que adoptar algunas de control y aislamiento más exigentes.

Así se desprende del último barómetro, en el que casi el 97 % de los entrevistados afirma sentirse muy o bastante preocupado con los efectos de esta crisis sanitaria.

De hecho, el 88,9 % está convencido de que es conveniente abordar reformas en la sanidad española, sobre todo dedicar más recursos económicos (97 %), aumentar las plantillas (96,2 %), incrementar las instalaciones y los recursos dedicados a prevenir y abordar las pandemias (92,9 %) y reforzar la coordinación entre comunidades (92,6 %).

Un 78 % vaticina que las consecuencias económicas y laborales van a ser "muy graves" frente al 18,1 % que piensa que solo van a ser "algo graves" y el 1,7 % que las rebaja a "poco graves".

Lo que más les preocupa en estos momentos son los estragos sobre la salud, que nombran el 44,7 %, frente al 26,5 % que le inquietan más los efectos de la crisis sobre la economía y el empleo.

En su edición de julio, el CIS vuelve a preguntar a los ciudadanos si han tenido que acudir a los servicios sanitarios por tener síntomas que les llevaban a pensar que estaban infectados, pero el 92,7 % dice que no ha tenido que hacerlo.

De los que sí lo hicieron, el 46,9 % optó por la atención primaria; el 25,9 % al teléfono (900) habilitado por cada comunidad para estos casos; el 14,5 % al 061/112 y el 14 % a las urgencias del hospital.

La atención, que fue recibida el 75 % de las veces por teléfono, es valorada como buena o muy buena por ocho de cada diez españoles.

Al 71 % de estas personas se le recomendó guardar medidas de aislamiento, aunque la prueba se le realizó solo al 57,5 % frente al 42,1 % que asegura que se le practicó el test.

En el 69,8 % de los casos, el diagnóstico fue negativo y solo en un 28,1 %, positivo. De ellos, el 63 % pasó la enfermedad en casa con síntomas leves y un 25 % en el hospital.