La defensa de la cadena de supermercados alemana Lidl ha acusado al grupo germano Vorwerk, fabricante de la Thermomix, de hacer "ilusionismo" y de "engañar cerebros" por culparla de plagiar su famoso robot de cocina y cuestionar que son electrodomésticos esencialmente distintos.

El abogado de Lidl así lo ha puesto de relieve durante las conclusiones del juicio que arrancó este martes en el Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona, donde ambas compañías han litigado por la originalidad de sus respectivos electrodomésticos de cocina a raíz de la demanda que interpuso Vorwerk al gigante de la alimentación.

El proceso ha quedado este miércoles visto para sentencia después de que la fabricante de aparatos para el hogar haya llevado a los tribunales a la cadena de supermercados por presuntamente vulnerar su patente al importar y comercializar en España un producto parecido, el Monsieur Cuisine Connect, que se convirtió en un éxito de ventas.

Le exige por ello el 10 % de las ventas del robot, cuyas existencias se han agotado en pocas horas las veces que se ha comercializado -su precio es de unos 360 euros, casi tres veces menos que la Thermomix- aunque la cifra sólo se calculará si la Justicia falla a favor de Vorwerk en sentencia firme.

Durante las dos jornadas, la defensa de Lidl se ha esmerado en probar, con la ayuda de peritos, que su robot es distinto a la Thermomix y que algunas de las innovaciones que incluye también están presentes en otras marcas sin que por ello haya plagio.

Por eso ha reprochado hoy a Vorwerk que se valga de "ilusionismo" para "engañar cerebros" y le ha recordado que "las palabras cobran importancia decisiva en patentes para saber qué está protegido".

Ha rebatido de esta forma los alegatos de la parte actora, que había sostenido que aunque algunas características -que el dispositivo de pesada está controlado con un circuito y que éste forma parte de la tarjeta de control principal- no figuran en la descripción original de la patente, "están de forma implícita".

Antes de las conclusiones, los peritos, que ya declararon este martes para desglosar cada una de las especificaciones y características de los respectivos robots de cocina, se han centrado esta vez en las particularidades presuntamente infractoras del modelo de Lidl.

En concreto, se ha hecho énfasis en el sellado de la tapa cuando la máquina está funcionando, un mecanismo de seguridad que impide que ésta se abra mientras las cuchillas aún están girando y que el electrodoméstico de Lidl supuestamente habría plagiado.

"Todas las características propias de Thermomix"

El perito de Vorwerk ha aseverado que el Monsieur Cuisine Connect "tiene todas las características" propias de la Thermomix y, para demostrarlo, lo ha escenificado ante el juez, manipulando un robot y probando que, cuando se gira la tapa para abrirla, el mecanismo de corte se detiene.

Por su parte, el profesional de Lidl ha rebatido que su robot "no reproduce dicha característica" porque es posible abrir la tapa tras haber detenido el mecanismo eléctrico cuando las aspas aún están girando por la inercia, lo que para Vorwerk corresponde a una "interpretación tergiversada" de la realidad.

Como había hecho antes su colega, el perito de la cadena de supermercados tampoco ha dudado, a petición del abogado de Vorwerk, en ejemplificarlo activando y desactivando la máquina ante el juzgado, aunque se lo ha pensado dos veces cuando lo ha instado a meter la mano por el agujero: un detalle del que se ha valido el letrado para resaltar que, efectivamente, no es posible acceder al vaso cuando el robot está activo.