La evasión fiscal en el mundo, por parte de empresas o de individuos, cuesta cada año 427.000 millones de dólares (equivalentes a 360.231 millones de euros) de pérdidas directas a las finanzas públicas en beneficio de los paraísos fiscales. Así lo afirma un informe publicado este viernes por la oenegé Tax Justice Network, en la víspera de la cumbre anual del G20, que se celebra este fin de semana en Riad (Arabia Saudí). El informe estima en 3.700 millones de euros la pérdida de ingresos en España por la evasión fiscal.

En su informe titulado 'El Estado de la Justicia Fiscal 2020, la oenegé estima país por país el flujo financiero hacia el extranjero destinado a evadir impuestos, sin entrar en el debate sobre si legal o ilegal. Las cifras está compiladas a partir de los datos publicados este verano por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) a partir de los datos aportados por 26 países sobre los negocios de sus 4.000 multinacionales país por país, relativos al ejercicio 2016.

En el caso de los particulares, la Tax Justice Network se basa en los datos de depósitos bancarios disponibles en el Banco de Pagos Internacionales (BPI) a partir de 2018.

El informe de la OCDE no incluyó datos sobre las multinacionales españolas, al no haber sido aportados por la administración de España. En todo caso, el estudio de Tax Justice Network estima en casi 3.700 millones de euros la pérdida de recaudación del fisco por la evasión fiscal de multinacionales (unos 2.500 millones) y de personas con alto nivel de renta (casi 1.200 millones).

En plena pandemia de coronavirus compara sus cifras con los costes de la sanidad pública y concluye que los países ricos son los principales responsables de una evasión que tiene mayor impacto en los países pobres. De esos 427.000 millones de dólares perdidos en impuestos -el equivalente al salario anual de 34 millones de enfermeros- 245.000 millones de dólares corresponden a empresas (el 57%) y 182.000 millones de dólares (el 42%), a particulares.

"Tragedia vergonzosa"

"Incluso antes de la pandemia del coronavirus, los hechos revelados resultarían escandalosos. Dado que la pandemia del coronavirus pone de manifiesto el grave coste de unos servicios públicos y sanitarios infrafinanciados en todo el mundo estas cifras representan una tragedia", subraya el documento. "Es más, una tragedia vergonzosa e innecesaria provocada por la complicidad de las empresas multinacionales, que han hecho grandes esfuerzos para eludir sus responsabilidades fiscales, y de la OCDE y numerosos gobiernos nacionales, que han paralizado una reforma significativa del deficiente sistema fiscal internacional y ocultado activamente a sus poblaciones la magnitud y el alcance del abuso fiscal internacional" denuncia este informe, en el contexto de la cumbre de los líderes de las 20 economías más relevantes del mundo (el G20).

El informe afirma que las multinacionales pagan muchos menos impuestos de los que deberían gracias a que desplazan el equivalente a 1,38 billones de dólares (1,26 millones de euros) en beneficios de los países donde se generan a los paraísos fiscales o a países con muy baja imposición que no siempre pertenecen a listas negras como las elaboradas por la Unión Europea. Por su parte, los individuos trasfieren más de 10 billones de dólares anuales a estos lugares.

¿Quién gana y quién pierde?

Las regiones que más pierden en términos absolutos son las más ricas. América del Norte pierde anualmente 95.000 millones de dólares y Europa 184.000 millones de dólares, lo que en plena pandemia equivale al 5,7% y al 12,6% respectivamente de sus presupuestos de salud. América Latina y África pierden menos dinero, pero el impacto es mucho mayor, ya que representa el 20,4% y el 52,5% de sus presupuestos respectivos destinados a la sanidad.

El informe examina también qué países se benefician más. Las Islas Caimán, territorio de ultramar del Reino Unido, es el gran ganador con 16,5%, seguido del Reino Unido (10%), Holanda (8,5%), Luxemburgo (6,5%) y Estados Unidos (5,53%).

El informe urge a los líderes mundiales a que permitan la publicación de los datos fiscales de las multinacionales país por país, ya que las cifras de la OCDE sólo se publican en forma agregada.

La oenegé aboga también por un aumento de los impuestos a las empresas y a las grandes fortunas para compensar las desigualdades causadas por una pandemia en la que algunos se han enriquecido mientras muchos perdía sus trabajos o negocios.