El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha desvelado este jueves que el Ministerio de Trabajo y su titular, Yolanda Díaz, están "estudiando" la aplicación de la jornada laboral de cuatro días que, a su juicio, "podría favorecer sin duda la creación de empleo".

En una entrevista en TVE, Iglesias ha explicado que su formación siempre ha sido partidaria de reducir la jornada laboral, y cree que la propuesta presentada por Más País y Equo para desplegar un proyecto piloto para dar ayudas a empresas que ensayen la aplicación de una jornada laboral de cuatro días es "interesante".

"Me consta que el Ministerio de Trabajo y Yolanda Díaz la está estudiando y, en el marco de una línea que ha sido definitoria del Ministerio, que es el diálogo social, se va a trabajar por explorar la reducción del tiempo de trabajo", ha explicado Iglesias.

Preguntado por los plazos, el vicepresidente segundo ha dejado claro que eso "depende" del Ministerio. "Yo tengo que ser respetuoso con la competencia de cada ministro, y me consta que lo estudiarán", ha zanjado.

La enmienda presupuestaria presentada por la formación que lidera Íñigo Errejón planteaba destinar una cantidad de 50 millones de euros para estos incentivos, que se nutrirían del fondo de Recuperación y Resiliencia.

Con ello, se persigue ayudar a las empresas que ensayen la iniciativa a complementar esa reducción de jornada hasta que se consolide el incremento de producción derivado del mayor rendimiento del empleado con este modelo. La Comunidad Valenciana tiene previsto desplegar en su ámbito territorial una iniciativa similar.

Este Complemento de Reducción de Jornada permitiría la jornada de cuatro días sin reducción de salario de los trabajadores y la enmienda propone una línea de ayudas plurianuales gestionadas por las comunidades autónomas.

Evita decir si Felipe VI debe mostrarse rey de todos

Iglesias ha evitado, alegando "prudencia", responder a si Felipe VI debe mostrarse como un rey de todos y desvincularse de quienes le apoyan, como los militares retirados, pero ha reconocido que sus funciones como monarca le impiden entrar "en polémicas".

"No creo que a la Casa Real se le ocurra juzgar en una dirección o en otra la carta que le envían. Es evidente que no le hace ningún bien a la Monarquía un grupo de Franquistas diciéndole que es su referente", ha dicho en relación a la carta de militares retirados que aseguraban que la "cohesión nacional" corre graves riesgos con el actual Gobierno "social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas".

Iglesias ha dicho que cree que el rey "ni se va a leer" esa carta que le sitúa en una "posición incómoda". Aunque ha admitido que a cualquier demócrata debe preocuparle el auge de la extrema derecha y en especial en determinadas profesiones como la de los militares, Iglesias ha dicho que la misiva publicada el domingo en El País "no es representativa" de las fuerzas armadas españolas, que están sometidas a la ley.

"Lo que digan unos señores jubilados ya no supone una amenaza", ha asegurado el también ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Y ha revelado que su jefe de Gabinete, Julio Rodríguez -Jemad con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero- le ha explicado que algunos de los que ahora dicen "barbaridades", son de los que "hacían la pelota" cuando estaban en activo.

Por otro lado, sobre el chat privado de exmandos militares en el que el general Francisco Beca escribió que se quedaría corto fusilando a 26 millones de "hijos de puta", Iglesias ha comentado: "No amenaza quien quiere, sino quien puede", en alusión a que ese tipo de pronunciamentos no los hacen militares en ejercicio sino retirados "con alguna copa de más".

"Si el PP dice que no hay acuerdo es que no lo hay"

El vicepresidente segundo del Gobierno ha contradicho al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que dio por hecho un pacto con el PP para la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

"No, no hay ningún acuerdo", ha respondido Iglesias preguntado sobre las afirmaciones de Campo. Y ha añadido tras recordar el veto a Podemos de la formación de Pablo Casado: "Si el PP dice que no hay acuerdo, es que no lo hay".

Sin embargo, ha apremiado a los populares a alcanzarlo. "Ya está bien porque son dos años (de retraso)", ha añadido un día después de que las dos formaciones del Gobierno registrasen un proyecto de ley para limitar las funciones del CGPJ cuando su mandato haya finalizado.

Sobre la reforma de la sedición, ha refrendado la posición de Unidas Podemos de no considerarlo un delito si no implica la toma de armas y ha reivindicado que se adapte el código penal a la cultura democrática.