La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que la fusión de Bankia con CaixaBank era la mejor opción, "la más conveniente", frente a otras alternativas que se pudieran plantear para recuperar las ayudas públicas.

Durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, Calviño ha recordado que el Estado "arrastra" casi el 62 % de Bankia tras un rescate de unos 24.000 millones y la matriz de la entidad, participada íntegramente por el Estado, ha recuperado 3.304 millones entre la venta de acciones y el reparto de dividendos.

Sin embargo, ha defendido, la idea del Gobierno siempre ha sido obtener el máximo retorno de las ayudas públicas y la fusión de Bankia con CaixaBank, en la que el Estado, a través del FROB, tendrá una participación del 16,1 %, ayudaría a lograr ese objetivo.

No a la desinversión

Aun así Calviño ha querido aclarar que el FROB no tiene la intención de salir del accionariado de CaixaBank de forma inmediata, ya que la operación generará un valor para los accionistas cercano al 40 %, en línea con la subida de Bankia en Bolsa desde entonces.

La principal razón es que la operación generará un valor para los accionistas cercano al 40 %, en línea con la subida de Bankia en bolsa desde entonces, y Calviño, a preguntas de los diputados, ha preferido no poner fechas a la salida del Estado del capital de la entidad resultante.

"No hay que poner fechas si queremos maximizar la participación del Estado", ha dicho la vicepresidenta, quien ha explicado que se tendrán que ir analizando las circunstancias y oportunidades para salir del capital del futuro CaixaBank en los próximos "meses y años", siempre protegiendo el interés nacional.

Calviño ha destacado que los dividendos son una vía de ir recuperando las ayudas públicas y la fusión con CaixaBank hace que las expectativas de un reparto a los accionistas aumenten "muy significativamente".

La vicepresidenta del Gobierno ha añadido que la entidad combinada tendrá una beneficio por acción en 2023 casi un 70 % superior al que obtendría Bankia por sí sola.

La fusión con CaixaBank, ha insistido, es la que más valor genera para los accionistas, "la más conveniente", frente a otras opciones como la compra de una entidad menor por parte de Bankia o la posibilidad de que fuera comprada por otro banco más grande e incluso por una entidad extranjera.

Calviño ha destacado el encaje de negocio de las dos entidades, la fortaleza de liquidez y solvencia, o la mayor diversificación y las sinergias que se obtendrían y que se cifran en unos 1.000 millones, 700 millones vía ahorro de costes y el resto por los mayores ingresos.

Ajustes de empleo

La mayoría de los diputados han ensalzado la fusión, pero han mostrado su preocupación por el efecto que tendrá sobre el empleo y el cierre de sucursales e incluso han pedido a Calviño que cifrara el potencial ajuste de personal.

La también ministra de Asuntos Económicos ha recordado que los representantes de las entidades ya han dicho que no existe una estimación sobre el impacto del empleo y a renglón seguido ha destacado que tanto Bankia como CaixaBank cuentan con experiencia clara de reestructuraciones negociadas con los sindicatos.

Además, ha puntualizado, los ajustes no sólo afectan a estas entidades, sino que se dan en "todo" el sector financiero, que está "inmerso" en una reestructuración del personal y la red, una situación sobre la que considera que el sector ha de reflexionar y buscar alternativas que protejan ese capital humano.