Trabajo y los agentes sociales volverán a reunirse para abordar la evolución del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2021, tras terminar este lunes sin acuerdo un encuentro en el que la CEOE y los sindicatos insisten en un alza que divide al Gobierno.

Según fuentes sindicales, el encuentro ha terminado sin una propuesta del Gobierno sobre la cuantía del SMI en 2021 y con la CEOE en su postura contraria a subirlo, mientras que los sindicatos insisten en la necesidad de un incremento.

La intención, apuntan las mismas fuentes, es volver a reunirse la próxima semana.

"UGT y CCOO han reiterado su posición de que el salario mínimo interprofesional debe subir y no puede quedarse atrás, tanto por razones de justicia social como por eficacia económica", han recogido los sindicatos en un comunicado conjunto.

La de este lunes era la segunda reunión del Ministerio de Trabajo con patronal y sindicatos para abordar la evolución del SMI, actualmente en 950 euros mensuales brutos en 14 pagas.

De la anterior, Trabajo salió con un claro mensaje de rechazo a una congelación del SMI y la intención de lograr un acuerdo en el seno del diálogo social, más allá de la mera consulta a la que le obliga el Estatuto de los Trabajadores para convertirlo en una negociación.

La CEOE, según apuntaron desde Trabajo, se ha mantenido en su postura de que no es el momento adecuado para un alza.

Una postura similar ha defendido este lunes la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una muestra de la división del Gobierno en este tema.

En declaraciones en La Sexta, Calviño se ha mostrado partidaria de, si no se logra un acuerdo en el diálogo social, tomarse "un poco de tiempo" y adoptar una decisión ya empezado 2021.

Calviño ha subrayado que el compromiso del Gobierno es claro con la subida del SMI, con un incremento del 30 % en dos años, pero que la cuestión ahora es si "es éste el momento oportuno" teniendo en cuenta las circunstancias.

"Estamos hablando de si debe el Gobierno o no en este momento imponer esa decisión", ha afirmado Calviño.

Por el contrario, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido esta mañana en la necesidad de aplicar una subida, al menos en línea con la del 0,9 % aprobada para pensionistas y empleados públicos, y ha dicho que "sería muy preocupante" que las empresas españolas "no pudieran soportar una subida de apenas 9 euros" en el SMI.

Díaz ha reconocido que hay un debate "abierto" en el Gobierno sobre el SMI en 2021, que afecta a unos 1,5 millones de trabajadores, y ha emplazado al diálogo social.

Para UGT y CCOO, en línea con los argumentos de Trabajo, "no tiene ninguna justificación" que el año que viene se incrementen las pensiones, el salario de los trabajadores públicos y los salarios pactados en convenio, mientras que el salario de los trabajadores que se encuentran en una situación más vulnerable al margen de la negociación colectiva se quede atrás, y vuelvan a ser estos trabajadores los que carguen con la crisis socioeconómica".

Desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 se estableció su revisión anual, previa consulta con las organizaciones sindicales y patronales más representativas.

Desde 1982 el Consejo de Ministros suele fijar el SMI para el ejercicio siguiente en su última reunión del año, aunque este año se aprobó en un Consejo de Ministros de febrero con efecto retroactivo del 1 de enero.

La subida del este año fue del 5,5 %, hasta los 950 euros brutos mensuales tras haberse incrementado un histórico 22 % en 2019, hasta los 900 euros desde los 735,90 euros de 2018.