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La revolución verde

Fondos y empresas inician una carrera multimillonaria de inversiones ante el objetivo de electricidad renovable del Gobierno para 2030

La revolución verde.

La revolución verde.

Ramón Fernando

El compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con Bruselas de que en 2030 el 74 % de la electricidad producida en España proceda de fuentes renovables para cumplir los objetivos de descarbonización ha desatado una carrera de fondos de inversión, multinacionales energéticas e incluso compañías petroleras y gasistas por posicionarse en el sector. El incremento de la potencia renovable coincidirá con el apagón nuclear, que actualmente aporta el 25 % de la energía eléctrica. La apuesta verde supone una inversión de cerca de 100.000 millones de euros. El boom de las renovables ya ha generado este año una ola de compras por valor de 12.000 millones de euros. El reto también ha conllevado que se dispare la especulación con decenas de promotores que se lanzaron a pedir licencias sin contar con los terrenos, situación que busca corregir el Ejecutivo con un real decreto antiespeculación aprobado antes del verano. Las patronales fotovoltaica y eólica aseguran que España se encuentra en una situación inmejorable para liderar la transición energética en el continente por las horas de sol, las condiciones del viento y la orografía (que a diferencia de países como Japón permite instalar megaplantas por casi todo el territorio).

El director general en la península ibérica de Solarcentury, José Miguel Ferrer, subraya que España es uno de los «países más atractivos del mundo y con mayor potencial de crecimiento de energía renovable. Según los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030 se deberían instalar 60 gigavatios (GW) de potencia renovable (cifra equivalente a 60 plantas nucleares como la de Cofrentes). Este dato supone un crecimiento del mercado español de entorno a 6 GW anuales. Según la estadística de Red Eléctrica de España sobre peticiones de acceso y conexión a la red, todo parece indicar que los objetivos son "ambiciosos, pero accesibles". En 2019 se conectaron a la red más de 6,5 GW de potencia renovable, de los que 4,2 GW fueron de solar fotovoltaica. Este año, debido a la situación actual, solo se han instalado 4 GW, pero el sector coincide en que es algo puntual y se cumplirá el objetivo.

De hecho, las inversiones no paran de multiplicarse. Forestalia y el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) desarrollan 27 parques eólicos en la provincia de Teruel con una potencia total de 1 GW y una inversión de 1.200 millones de euros. CIP ya compró el año pasado nueve parques eólicos de Forestalia en los Monegros por 350 millones de euros. Solarcentury (que acaba de ser adquirida por Statkraft, el mayor productor de energía renovable de Europa y controlado por el Estado noruego) ha comprado por 225 millones una megafotovoltaica en Talayuela (Extremadura), construye cuatro parques solares en Sevilla por 117 millones de euros y tiene previsto invertir otros 900 millones de euros en los próximos cuatro años en España en plantas con una potencia equivalente a dos centrales nucleares.

El ritmo de transacciones en el sector se está acelerando. Este año, han cambiado de manos plantas en funcionamiento y proyectos con 20 GW de potencia (un tercio de todos los que se van a desarrollar hasta 2030). Cubico Sustainable Investments cerró hace quince días la compra de T-Solar (el antiguo negocio renovable de Isolux Corsán) por 1.500 millones de euros (la operación del año en España en el sector de las renovables). Cubico es una gestora de inversión especializada en energías limpias de los fondos de pensiones canadiense Ontario Teachers Pension Fund y PSP Invesments. También en plena pandemia han aterrizado en España grupos extranjeros como el británico Ancala (que ha adquirido activos de la empresa Ence, la primera firma española en producción de energía renovable con biomasa forestal y agrícola) y el gigante chino Three Gorges, que se ha hecho con parques solares de XElio (la antigua Gestamp Solar) con una potencia de 572 megavatios.

El tsunami de operaciones ha supuesto también la entrada en el sector de las renovables de grandes grupos europeos de hidrocarburos y gas natural. La compañía portuguesa Galp se ha quedado por 2.200 millones de euros con el negocio fotovoltaico de ACS (plantas con una potencia de 2.930 MW). La francesa Total ha invertido 2.000 millones en parques solares en España de Ignis, Powertis y Solarbay. Repsol ha adquirido por 1.000 millones de euros 860 megavatios eólicos de Forestalia y prepara el lanzamiento a Bolsa de su división de renovables. Barclays valora el negocio de renovables de Repsol en 4.100 millones.

Iberdrola es la compañía líder del sector renovable con más de 16 GW de potencia instalados en España. La empresa tiene previsto invertir hasta 2025 más de 7.000 millones de euros para el desarrollo de nuevos proyectos renovables con el objetivo de conseguir una potencia de 25 GW. La multinacional ha centrado una parte importante de su estrategia en Extremadura por su potencial para la energía fotovoltaica. En esta comunidad promueve dos de las tres plantas fotovoltaicas más grandes de Europa: Nuñez de Balboa (500 MW) y Francisco Pizarro (590 MW). José Ignacio Sánchez Galán, presidente y consejero delegado de Iberdrola, incide en que "la inversión en la economía verde no tiene solo que ver con energía, sino que presenta grandes ventajas estructurales por su carácter transversal". Entre ellas, destaca la mejora de la competitividad económica, la reducción de emisiones contaminantes, el importante efecto tractor en la industria y el empleo que genera en sectores como la construcción, la fabricación de bienes de equipo y servicios de ingeniería.

Enrique Selva, consejero delegado de IM2 Energía Solar, insiste en que España tiene unas condiciones inmejorables para el despliegue de plantas fotovoltaicas. "Las condiciones orográficas de España permiten integrar muy bien la energía solar porque tenemos mucho espacio libre. En países como Japón tienen dificultades", asegura Selva. IM2 tiene una cartera de proyectos fotovoltaicos de 250 MW de potencia con una inversión de más de doscientos millones de euros. El Banco Europeo de Inversiones (órgano financiero de la Unión Europea) se ha implicado en los proyectos de IM2 Solar con una financiación de 26 millones de euros. Enrique Selva considera esencial impulsar el autoconsumo en el plan de desarrollo de las renovables. La compañía ha instalado la mayor cubierta fotovoltaica de Europa en los centros logísticos de Pamesa en Onda. La firma que preside Fernando Roig invirtió 15 millones de euros en la instalación, que tiene 20 MW de potencia.

Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de la patronal fotovoltaica (Anpier) advierte de la importancia de cambiar por completo el modelo energético español. "En la actualidad, solo el 27 % de nuestros consumos totales de energía son cubiertos por el sistema eléctrico. Esto supone que en España solo el 18 % de los consumos energéticos provienen de fuentes renovables mientras que el grueso de la demanda se satisface con derivados del petróleo y el gas, que son los que emiten el 70 % de los gases de efecto invernadero", alerta Martínez-Aroca.

El CEO de la Asociación Empresarial Eólica, Juan Virgilio Márquez, precisa que la generación eólica ya cubre el 21 % de la demanda eléctrica (es la segunda fuente de generación tras la nuclear) y liderará en la próxima década el cambio de modelo energético. "El sector está preparado para que la instalación de nuevos parques eólicos se ejecute a buen ritmo con 2.300 megavatios de potencia al año", señala Márquez. La patronal destaca que España "ya es un referente en Europa al ocupar el segundo puesto en potencia de energía eólica instalada tras Alemania y el quinto puesto a nivel mundial".