La seguridad se ha consolidado como uno de los atributos más valorados por los clientes. Para desarrollar este nuevo proyecto, BBVA llevó a cabo un estudio basado en entrevistas con 1.000 clientes en España sobre el uso de las tarjetas y de la banca digital. La conclusión que sacó es que la seguridad, la planificación y el control de gastos y productos, así como la posibilidad de poder realizar un gran número de operaciones a través del móvil, son los atributos más valorados.

La tarjeta Aqua ofrece respuesta a todas estas demandas. "Está tarjeta está especialmente pensada para aquellos clientes que utilicen principalmente los canales digitales, ya que es especialmente segura para compras online. No tener un CVV fijo añade un plus de seguridad a las operaciones, aunque también ofrece al cliente la tranquilidad de que si la pierde, no podrán hacer uso de ella la no llevar impreso ni dicho CVV, ni el número ni la fecha de caducidad", explica Jorge Moreno, director de Soluciones Digitales de Pagos de BBVA.

Las tarjetas Aqua más demandadas por los clientes son las de débito, con un total de 104.686 plásticos emitidos desde que se lanzó este producto al mercado en octubre. A continuación, se sitúan las de crédito, con 85.623 tarjetas emitidas, y las de prepago, con 5.518 solicitudes tramitadas. En conjunto, suman 195.827 tarjetas, que sitúan la media diaria de contratación en 4.166 tarjetas. Todo un récord.

Pero, además, junto al lanzamiento de esta tarjeta, BBVA renovó toda la experiencia de pago en su 'app' para facilitar al cliente la gestión de sus gastos, y ordenar los servicios que ofrece en función de su uso.

Entre las principales novedades se encuentra, además, la posibilidad de subir los tickets de compra a la propia 'app' para almacenarlos, como si de una nube se tratara. De este modo, el cliente dispone de toda la información sobre sus operaciones en un mismo sitio. Desde la puesta en marcha de esta funcionalidad, el 17 de diciembre, los clientes han subido a la 'app' un total de 5.000 tickets de compra. Esta opción está habilitada para todas las tarjetas que el cliente tenga contratadas.

BBVA se ha volcado en ofrecer un producto que cumple con todas las demandas de los clientes, ya que refuerza la seguridad, ofrece la posibilidad de elegir el modo de pago que mejor se adapta a las necesidades del cliente y puede controlar todos los movimientos y gastos a través de la 'app'. Asimismo, la tarjeta, que se emite en plástico reciclado, permite el pago con el móvil en comercios físicos aumentando las posibilidades de operar con este nuevo producto.