Nuevos modelos bancarios

Fazil, la startup que pretende cambiar la relación de los jóvenes con la banca

Esta startup se ha marcado como principal objetivo ser el neobanco de las nuevas generaciones

Fazil promete máxima digitalización y sostenibilidad.

Fazil promete máxima digitalización y sostenibilidad.

Alicia Navarro

Los millennials son una generación impulsora de cambios, que ha puesto en jaque valores e instituciones, que hasta ahora, tenían una clara influencia en la sociedad. Es el caso de la banca tradicional. La sintonía entre los jóvenes y los bancos no parece ser demasiado fluida, ya que según un informe de The Millennial Disruption Index, el 71% de los millennials prefiere ir al dentista que escuchar a los bancos. Además, uno de cada tres asegura que dentro de cinco años no va a necesitar un banco.

Todos estos datos los tuvieron en cuenta Ignacio Santos y sus socios a la hora de lanzar Fazil. Esta startup se ha marcado como principal objetivo ser el neobanco de las nuevas generaciones. “Nos dimos cuenta de que la banca tradicional no representa los valores de las nuevas generaciones”, cuenta Santos a la vez que explica que Fazil se trata de una cuenta 100% digital diseñada para controlar y pagar todos los gastos diarios con el móvil, que “no tiene comisiones, condiciones, ni tarjetas de plástico”.

En este sentido, Santos incide en la importancia de crear un proyecto bancario que hablara a los jóvenes en su mismo idioma. “La banca tradicional habla, generalmente, un idioma complejo que los jóvenes muchas veces ni entendemos y esto nos hace ver a los bancos como algo realmente complejo y, en ocasiones, nos genera rechazo”. Para Santos la “mala fama” que llevan acumulando durante años la banca tradicional ha provocado que pierdan la confianza de los usuarios. “Esto supone una nueva oportunidad para el sector y creemos que llegará un día en el que incluso desaparezcan los servicios financieros tradicionales o al menos aquellos tal y como los conocemos a día de hoy”, cuenta. Es precisamente en ese ‘hueco’ del sector en el que Fazil quiero obrar para reconciliar a los millennials con el concepto de banca. De este modo, promete máxima digitalización y sostenibilidad, ambos términos con los que se sienten muy identificados los jóvenes actuales. 

Digitalización y sostenibilidad, factores claves

Respecto al primero, la digitalización, Fazil cuenta con una política empresarial totalmente digital y 'mobile first' en la que sus clientes pueden gestionar todas sus operaciones bancarias a través de su dispositivo móvil. Fazil no es el primer neobanco con una estrategia totalmente digital, pero según Santos, la mayoría de ellos “está perdiendo su foco inicial y están convirtiéndose en un banco más aunque sin oficinas físicas”. Por eso, asegura que su plan con Fazil es ir más allá y convertirse en un modelo de negocio alternativo al bancario tradicional. “Crearlo es nuestro proyecto”, afirma.

En cuanto al segundo, Fazil apuesta por la sostenibilidad y planta un árbol por cada 1.000 euros que gasta cada usuario. “En la medida de lo posible, nos gustaría facilitar a nuestros usuarios la compensación de su propia huella de carbono”, añade. Para este grupo de jóvenes emprendedores, el cuidado del medio ambiente va más allá de una mera campaña de marketing. “Es una simple cuestión de valores. Las nuevas generaciones tenemos mucho más claro que las anteriores que debemos cuidar el planeta”, comenta Santos. Esta startup se apoya en los avances tecnológicos para virtualizar las tarjetas de crédito y débito físicas. “¿Es necesario enviar a todos nuestros usuarios una tarjeta física para que puedan hacer uso de su dinero? Creemos que ya no lo es”, pregunta Santos.

Banco vs neobanco

Pero, ¿en qué se diferencia el concepto de neobanco de un banco al uso? Santos explica que, aunque para sus clientes no existen disimilitudes a efectos prácticos, Fazil no puede hacerse llamar banco por términos legales. “A pesar de que para los usuarios pueda verse como un banco por la capacidad operativa que tenemos, la verdad es que no disponemos de una licencia bancaria sino que nos apalancamos en la figura de Entidad de Dinero Electrónico de nuestro partner Pecunpay”, explica. Es por esto, que el nombre de Fazil suele ir acompañado de la ‘muletilla’ ‘not a bank’ o ‘neobank’. De este modo, según Santos, evitan problemas legales a la vez que ayudan a comprender mejor su propuesta a los usuarios.

Éxito en el Crowdfunding Bizkaia

Esta startup no lleva demasiado recorrido, fue en pleno confinamiento cuando sus cuatro fundadores afianzaron la idea, pero sin embargo lograron batir récords en la plataforma Crowdfunding Bizkaia al realizar la ronda de financiación 'pre-seed' más rápida de País Vasco. Así, lanzaron una ronda con el objetivo de inversión de 160.000 euros en un plazo de 30 días. “La sorpresa vino básicamente en la primera hora de haber abierto la campaña ya que en menos de 60 minutos la barra de progreso estaba al 100%”, recuerda Santos. Alrededor de su proyecto se creó lo que se conoce como FOMO (Fear Of Missing Out), una sensación que provoca que los interesados se apresuran a invertir por miedo a perder la oportunidad. “Tuvimos que aumentar el objetivo hasta un 117% porque mucha gente nos escribía diciendo que no les había dado tiempo a entrar”.

La expectativas de los fundadores es colocar a Fazil como uno de los principales neobancos de Europa, pero son conscientes de las dificultades que aún tienen por delante. “Somos cuatro socios fundadores, con un capital muy limitado y que competimos contra gigantes con cientos o incluso miles de empleados y millones de euros de cashflow”, reconoce Santos, que también asegura que harán todo lo posible por convertir sus debilidades en fortalezas. “El tener una estructura tan reducida, nos permite adoptar e implementar nuevas ideas de forma muy rápida y esto lo vemos como una muy buena ventaja competitiva ante competidores con estructuras más grandes”. De momento, Fazil planea posicionarse como uno de los principales neobancos de España, mientras continúa implementando mejoras a su idea de negocio.