Impuestos

Aprobada en el Congreso la ley que prohíbe las amnistías fiscales

La norma legal, remitida al Senado, rebaja de un millón a 600.000 euros el listón para salir en la lista de deudores

Imagen de una sesión en el Congreso de los Diputados.

Imagen de una sesión en el Congreso de los Diputados. / FERNANDO VILLAR

EFE

España ha aprobado la ley contra el fraude fiscal que incluye, entre otras medidas, la prohibición de amnistías fiscales, la limitación del uso del efectivo a 1.000 euros cuando una de las partes sea empresario o profesional y el endurecimiento del régimen fiscal de las sicav.

La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno a la norma por mayoría -PP y Vox han votado en contra- con competencia legislativa plena, por lo que pasa directamente al Senado para continuar con la tramitación parlamentaria.

Han pasado siete meses desde que el proyecto de ley entró en la Cámara Baja el pasado octubre, aunque la norma ya había sido aprobada por primera vez en Consejo de Ministros a finales de 2018, pero no llegó a tramitarse porque se convocaron elecciones anticipadas.

De las enmiendas introducidas en el Congreso, destaca la extensión a los particulares de la limitación a un máximo de 1.000 euros de los pagos a empresas o profesionales, cuando en el texto original se circunscribía a operaciones entre empresarios.

Asimismo, se ha incluido una aclaración del procedimiento para las inspecciones de la Agencia Tributaria (AEAT) en el domicilio de un contribuyente, de forma que cuando sea necesario llevarlas a cabo, la AEAT deberá obtener o el consentimiento del obligado tributario o una autorización judicial.

La solicitud de la autorización judicial para la entrada en un domicilio deberá estar justificada e incluir su finalidad, necesidad y proporcionalidad, especificando los impuestos y periodos a los que se refiere la investigación.

Esta aclaración legal se ha incluido en el texto después de que el Tribunal Supremo cuestionara que se pueda dar una autorización judicial a un registro por "una corazonada" basada en que un contribuyente tributa por debajo de la media del sector.

Se ha endurecido también el control de las sociedades de inversión de capital variable (sicav) para garantizar que son realmente sociedades colectivas.

De esta forma, el régimen favorable fiscal de las sicav estará vinculado no solo a que haya al menos 100 socios como hasta ahora, sino a que cada uno de ellos tenga acciones por valor de al menos 2.500 euros (12.500 euros en el caso de una sociedad por compartimentos), lo que evita que el cupo se complete con los denominados "mariachis" o socios con participaciones irrelevantes.

Además, se ha establecido un gravamen especial sobre el beneficio no distribuido de las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (socimi) del 15 %, con el objetivo de dar mayor dinamismo a las inversiones.

Impuesto de matriculaciones

Con el apoyo de PP, Vox y ERC, se ha aprobado una enmienda del PdeCat que revierte la subida del impuesto de matriculaciones que se produjo en enero como consecuencia de la entrada en vigor de la nueva normativa comunitaria de medición de emisiones.

La enmienda introduce una corrección al alza de los tramos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a los que se aplican los diferentes tipos del impuesto para adaptarlos al nuevo sistema de medición establecido por la Unión Europea (UE), con lo que se mantiene inalterada la tributación.

La norma, con la que el Gobierno español espera recaudar alrededor de 800 millones de euros cada ejercicio, prohíbe la aprobación de amnistías fiscales, porque se entiende que suponen una discriminación hacia los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales.

La ley también prohíbe por primera vez el denominado software de doble uso, impidiendo la producción, la tenencia o el uso de sistemas y aplicaciones informáticas de gestión contable que manipulan la contabilidad de las empresas para ocultar una parte de su facturación.

La lista de morosos que cada año publica Hacienda bajará el umbral de deuda que conlleva la inclusión en la lista de un millón a 600.000 euros, en tanto que se reforzará el control fiscal sobre el mercado de criptomonedas, de forma que los contribuyentes tendrán que informar de los saldos y titulares de las cuentas tanto en territorio nacional como en el exterior.

Entre las medidas que mayor oposición han generado, sobre todo por parte del PP, está la eliminación de las ventajas fiscales asociadas a la figura del "pacto sucesorio" (herencia en vida), vigente en algunas comunidades autónomas y que, según el PSOE, se usa en muchas ocasiones con intención de eludir impuestos.