La subida del precio de la luz duplica la instalación de placas de autoconsumo

Desde el sector apuntan que la tendencia se ha precipitado en los últimos meses "y seguirá aumentando"

Placas fotovoltaicasen la vivienda de José Zambudio.

Placas fotovoltaicasen la vivienda de José Zambudio.

Santos Martínez

Una de las consecuencias inmediatas del aumento del precio de la luz es el incremento del autoabastecimiento energético. "Es una tendencia que venía ya de lejos -explica José Marín, presidente de la Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético de Murcia (Aremur)-, pero con el precio desorbitado que tiene ahora mismo la luz, mucha gente se está dando cuenta de que apostar por el autoabastecimiento es una medida que supone un ahorro muy importante". Mientras la factura del suministro eléctrico bate precios históricos casi a diario, miles de particulares y empresas están optando por instalar placas fotovoltaicas.

"Las solicitudes de instalación se han duplicado desde hace unos meses", confirma Miguel Ángel Martínez, presidente de Anpier, la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica. Marín va más allá: "Yo creo que seguirá aumentando, incluso. La demanda se puede quintuplicar fácilmente en los próximos meses, la gente no para de preguntar y en seguida se decide a instalar fotovoltaicas".

Modelo mixto

"Algo que el consumidor medio sigue sin tener del todo claro -sigue Marín-, es que la instalación de placas solares no supone la separación de la red de suministro de la distribuidora, Iberdrola en esta zona. De la red no hay que desconectarse nunca, porque si tienes un día nublado apenas funcionan, y de noche no funcionan directamente. Esos casos solo se dan en casas de campo, donde resulta más caro llevar la luz que comprar las baterías, que siguen suponiendo un encarecimiento de la instalación. Lo interesante es bajar los términos de potencia contratados".

En Murcia, el Ayuntamiento ofrece ayudas de hasta 3.000 euros para financiar la instalación de fotovoltaicas

"Este modelo mixto es el más seguro -coincide Martínez-, porque te aseguras siempre el suministro de energía".

El 90% de usuarios opta por esta opción. A su favor juega otro factor: las baterías para compensar el uso de las placas cuando no hay luz siguen siendo muy caras. "No están suficientemente desarrolladas -dice Martínez- y no suelen durar más de cuatro o cinco años. Eso hace que la inversión deje de ser tan rentable. Lo que está haciendo la gente es limitar la entrada de kilowatios que provengan de la red de suministro". En viviendas particulares, la media de contratación de fotovoltaicas se mueve de uno a cinco kilowatios de media. A nivel industrial, de 10 a 100.

Ahorro inminente

"El único inconveniente que presenta la instalación de placas fotovoltaicas es que el usuario debe ser propietario de una cubierta, es decir, de una superficie en el tejado que soporte a los dispositivos de autoconsumo», explica Martínez. Esta condición limita el perfil de usuarios a propietarios de casas unifamiliares, dúplex, adosados o casas rurales. «A poco que quepan dos o tres placas, la gente se está lanzando al autoconsumo", incide.

El 90% de los usuarios opta por un modelo mixto: fotovoltaicas sin desconexión de la red de distribución

El ahorro es inminente: de media, quien apuesta por la instalación de fotovoltaicas paga hasta un 50% menos en la factura de la luz. "Si adaptas tu uso a lo que tienes contratado, el ahorro es inmediato y muy significativo -cuenta Marín-. En mi caso personal, hemos pasado de pagar en casa facturas de 200 euros a unos 30 desde que instalamos las placas porque nos hemos preocupado de concentrar el grueso del consumo mientras podamos aprovechar las placas, es decir, mientras haya sol".

Ayudas

Otro factor que facilita el ahorro y la amortización de las placas solares -que se estima entre los cinco y seis años para particulares y entre seis y siete para el sector industrial- es la posibilidad de obtener una subvención. La práctica totalidad de las administraciones lleva ofertando desde hace meses ayudas para la instalación de fotovoltaicas.

En la Región, la Comunidad puede hacerse cargo de hasta el 40% de la inversión, ya sea particular o empresa. En Murcia, el Ayuntamiento lanzó a principios de junio una línea de ayudas que permite sufragar la totalidad, unos 3.ooo euros, de la instalación. Con este proyecto, dotado de 100.000 euros e inédito en la Región, el consistorio pretende emular el plan del Ayuntamiento de Barcelona, que en diciembre anunció un plan para colocar placas en las azoteas de edificios privados con el objetivo de fomentar el autoconsumo. En la ciudad condal, la inversión será de 50 millones. En el sector son optimistas: «Van a ir saliendo más ayudas -cree Marín-. A finales de año, por ejemplo, esperamos una línea de financiación de la Comunidad».

La amortización de la inversión se sitúa entre cinco y seis años para particulares y entre seis y siete para empresas

La legislación de las comunidades energéticas, al caer

La principal barrera a la hora de instalar una placa fotovoltaica es la necesidad de disponer de la cubierta del tejado de un edificio. «Se hace realmente difícil si no se dispone de la propiedad de ese espacio», explica Miguel Ángel Martínez. La situación, sin embargo, está cerca de cambiar. «Hay otras opciones para apostar por las energías renovables -sigue Martínez-: se pueden comprar participaciones en parques solares o formar parte de las futuras comunidades energéticas». Dichas comunidades permitirán a los propietarios de pisos, por ejemplo, la oportunidad de apostar por las fotovoltaicas sin necesidad de disponer de una cubierta. Este sistema, que ya funciona en Europa, aún no se ha puesto en marcha en España. Se espera que se empiece a regular en diciembre.