Alerta de los supervisores

El BCE y el Banco de España advierten del riesgo de que la banca infravalore la morosidad latente

La subgobernadora avisa al sector contra el "excesivo optimismo" y le insta a no tener "prisa" en liberar provisiones para absorber pérdidas

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, comparece ante la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso

La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, comparece ante la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso / Archivo

Pablo Allendesalazar

Toque de atención del Banco Central Europeo y el Banco de España al sector financiero. Las entidades "han recuperado" el nivel de resultados previo a la pandemia gracias a la recuperación económica favorecida por la vacunación. Pero ello no debe llevar al sector a caer en un "excesivo optimismo, más aún cuando todavía existen incertidumbres en el horizonte". Así se lo ha advertido este jueves la subgobernadora, Margarita Delgado, que en particular les ha alertado de que no deben echar mano antes de tiempo, para mejorar aún más sus beneficios, de las provisiones excepcionales que crearon el año pasado para afrontar las posibles pérdidas por la pandemia. "Se podrían estar acumulando de forma absolutamente ignota los créditos morosos del mañana", ha añadido Edouard Fernández-Bollo, miembro del consejo de supervisión del BCE.

La alta funcionaria española ha hecho gala de su contundencia y claridad habitual: "No hay que tener prisa a la hora de revertir las provisiones dotadas el año pasado hasta que no se tenga plena confianza de que la cartera crediticia evoluciona según lo previsto". En unas jornadas de Deloitte y 'ABC', ha destacado que la tendencia de los resultados de la banca "se aproxima" a la de 2019, el año previo al covid, como demuestra que su rentabilidad sobre activos (ROA) se situó en junio por encima de la del mismo mes de aquel año. Pero al mismo tiempo, ha subrayado, España todavía no ha recuperado los "niveles de riqueza previos a la pandemia y aún existen incertidumbres".

Delgado, en esta línea, ha destacado que "llama la atención" que todavía no se haya producido un incremento de la morosidad del crédito, sino que los impagos de las empresas y especialmente de las familias siguen bajando. Ello, ha matizado, se debe en buena parte al "ingente paquete de ayudas" desplegado por las autoridades durante la pandemia. Y si bien la recuperación puede provocar las "posibles tensiones de liquidez" de los endeudados no se materialicen, los bancos deben "ser cautos y vigilar la evolución de aquellos préstamos concedidos bajo alguno de los paraguas de protección o medidas de apoyo aprobados durante la pandemia", como los créditos ICO, y "más aún porque estas operaciones se concentran en los sectores potencialmente más afectados por la crisis".

En particular, la número dos del Banco de España ha destacado que el supervisor ha observado que los créditos en vigilancia especial (aquellos que no están impagados pero hay indicios de que pueden llegar a caer en mora) "se mantienen todavía en un nivel relativamente bajo, incluso en aquellos sectores más afectados por la pandemia". Los bancos, ha reclamado, habrán que "mantener la vigilancia sobre la evolución de estas carteras en los próximos meses, tanto por la finalización de las moratorias que restan, ya pocas, como por el comportamiento de las exposiciones avaladas por el ICO, ya que también cuentan con periodos de carencia ampliados, en muchos casos".

Medición del riesgo distorsionada

En la misma línea, el alto funcionario francés del BCE ha desvelado que dos tercios de los bancos de la Unión Bancaria conceden a los créditos nuevos que dan a empresas hoteleras una probabilidad de impago inferior a la de 2019, algo "que es absurdo" debido al desplome del turismo por la pandemia. No se trata, ha explicado, de una práctica irregular, sino de una distorsión que el covid y las medidas para combatirlo ha provocado en los modelos internos de medición del riesgo de las entidades. Como los impagos de las hoteleras no han crecido en dos años por los apoyos públicos, dichos modelos de medición del riesgo, que tienen en cuenta la situación de la última década, dan una probabilidad de impago inferior a la habitual.

"Es urgente que se adapten estos instrumentos de medición y gobernanza del riesgo, que normalmente son buenos, a la nueva situación. Se podría estar acumulando de forma ignota los créditos morosos del mañana", ha advertido Fernández-Bollo. Una situación similar se está dando con otros sectores particularmente afectados por la pandemia, como el del automóvil, el transporte o la aviación. Pero el BCE lo detectó hace tiempo y su área de supervisión está actuando para que las entidades corrijan esta distorsión, ya que provoca que las entidades hagan menos provisiones y reserven menos capital de lo necesario para cubrir pérdidas futuras.