Tensión en el Gobierno

Calviño utilizó un documento sin novedades para intentar controlar la reforma laboral

Una compilación de todo lo negociado por Trabajo, sindicatos y empresarios en los últimos cinco meses enviada a los agentes sociales desembocó en la intervención de Economía - Malestar en otros ministerios con Díaz por dialogar sobre materias que van más allá del empleo

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. / Europa Press

Rafa Bernardo

El motivo del enfrentamiento entre Economía y Trabajo, entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz, por el control de la fase final de la reforma laboral ha sido un documento que contiene más bien pocas novedades: una recopilación de todo lo hablado en los últimos cinco meses de diálogo en la mesa de mercado de trabajo por los representantes del ministerio de Díaz y los de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme. El texto, de 29 páginas, y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo de comunicación que este medio, fue remitido a los agentes sociales el pasado 14 de octubre, y es básicamente una fusión de dos documentos que ya se habían hecho llegar a los negociadores: uno del 14 de julio, con todo lo dialogado antes de la pausa de verano, y otro del 11 de octubre, con lo negociado en materia de temporalidad y formación a la vuelta de las vacaciones.

Quizá lo más importante de este texto es que reúne, en una única compilación, la última versión de lo que Trabajo propone a los interlocutores sociales: entre otras cosas, la reducción de la temporalidad en las empresas al 15%, el nuevo modelo de contratos formativos, la prioridad aplicativa del convenio de empresa sobre el de sector en materias como jornada o salario, la vigencia de los convenios una vez caducados si no tienen éxito las negociaciones para pactar uno nuevo, o las reglas para que las subcontratas tengan que regirse por el convenio del sector en el que operan. Es por tanto un papel que evidencia que la negociación está llegando al final, al último repaso de posiciones antes de intentar aterrizar un texto compartido.

Alerta del resto de ministerios

Según distintas fuentes del Gobierno y de los agentes sociales, esta sensación de final de la negociación es la que ha desencadenado la crisis en el seno del Ejecutivo para rematar esta reforma crucial. Estas fuentes cuentan que, el pasado jueves por la noche, la vicepresidencia primera, que dirige Calviño, envió un correo electrónico al resto de departamentos económicos (incluido Trabajo) en el que se incorporaba el documento recopilatorio elaborado por el equipo de Díaz, y se instaba a los otros ministerios a hacer sus aportaciones. Esta comunicación fue interpretada por Díaz como un intento de Calviño de hacerse con el control de la reforma, que hasta ahora había pilotado ella, y propició la petición de convocatoria de la mesa de seguimiento del Gobierno de coalición por posibles "injerencias", y el posicionamiento del presidente Sánchez a favor de la vicepresidenta primera.

El enfrentamiento entre vicepresidencias por la reforma laboral está desvelando, en todo caso, un problema que va más allá de Calviño y Díaz: fuentes del Gobierno apuntan a que el documento recopilatorio de Trabajo sentó mal en el resto de departamentos económicos, porque aborda materias que son compartidas (como por ejemplo el nuevo modelo de ERTE, que implica a Seguridad Social, Hacienda y Economía), y no había sido puesto en conocimiento de los demás ministros. Desde los agentes sociales señalan que esa incomunicación entre las distintas partes del Gobierno ocurre en todas direcciones, porque aseguran que, en alguna ocasión, han tenido que hacer llegar a Trabajo papeles con reformas que incumbían a este departamento pero que no habían llegado por el conducto oficial interministerial.

Mesa de seguimiento

Horas antes de la reunión de la mesa de seguimiento del acuerdo de Gobierno, Yolanda Díaz ha mandado un mensaje al Gobierno pidiendo que se "aclare" sobre la reforma laboral, en clara referencia a Calviño. "Hay una parte del Gobierno que sigue discutiendo a día de hoy los contenidos. No va de quién lidera, va de qué vamos a hacer en la principal reforma del mercado de trabajo de nuestro país", ha señalado antes de asistir a la sesión inaugural de una jornada diálogo sobre el envejecimiento en Santiago de Compostela.

En esas mismas declaraciones, Díaz no ha querido entrar en detalles de lo que puede pasar en la reunión del Ejecutivo de coalición, solicitada por Unidas Podemos el viernes y que se celebrará el lunes por la tarde: "Lo que espero de la mesa es trabajo serio y riguroso; dejemos trabajar a los negociadores. La reforma laboral es una razón de fondo del programa de Gobierno; el momento es delicado, por eso se reúne la comisión de seguimiento".

El comisario italiano "entiende el debate"

Además de Díaz, también se han pronunciado sobre la reforma laboral el presidente del Gobierno, la vicepresidenta primera y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, que ha participado en un seminario en el ministerio de Economía con Sánchez y Calviño. Al término de ese encuentro, el comisario y la vicepresidenta han celebrado una rueda de prensa monopolizada por la reforma laboral. Sobre el debate en el seno del Gobierno, Gentiloni ha afirmado primero que en la Comisión "no entramos por supuesto en dinámicas internas de discusión política, pero como soy italiano, entiendo lo normal que es tener debate político, la discusión es útil para obtener una propuesta mejor". Para el comisario "el método está claro: el diálogo social; el marco está claro: el equilibrio entre seguridad y flexibilidad, y la propuesta la evaluaremos en Bruselas cuando esté lista, no podemos evaluarlas mientras se están haciendo".

Nadia Calviño, por su parte, no ha querido responder a las alusiones personales deslizadas por Díaz ("aquí no cabe cualquier tipo de consideración personal o individual, se trata del programa de gobierno") y ha profundizado en el argumento del Presidente del Gobierno, que la semana pasada defendía la implicación de hasta cinco ministerios en la reforma laboral: "el Gobierno tiene que hablar con una sola voz, lo importante es que se exprese la posición del Gobierno, y para ello es importante una buena cooperación y una buena representación de los ministerios implicados. Es muy importante que la visión de todos estos ministerios esté representada en la posición del Gobierno que se lleve a la mesa de diálogo en esta fase decisiva de la negociación".

Por su parte, el Presidente del Gobierno, que clausuró el seminario, aseguraba en su intervención que “todo el gobierno está comprometido en abordar la modernización de la legislación laboral para extirpar la precariedad, impulsar la competitividad y restablecer el equilibrio en la negociación entre empresarios y trabajadores”, un proceso que se acometerá “como se hace en Europa, con diálogo social y con vocación de consenso”.

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La próxima reunión sobre reforma laboral es el miércoles, y en las últimas horas la duda era si, tras el intento de Nadia Calviño de hacerse con el control de la negociación, el ministerio de Economía enviaría a alguien a esas conversaciones a sumarse a los representantes de Trabajo, CCOO, UGT, CEOE y Cepyme que llevan reuniéndose cinco meses. Finalmente, en la convocatoria, remitida por el Secretario de Estado de Empleo y a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, sólo salen los interlocutores habituales: patronales, sindicatos y Trabajo. Según el correo electrónico de convocatoria, están llamadas las tres negociadoras habituales de CEOE y Cepyme, los tres responsables de los sindicatos que suelen acudir y el personal técnico del departamento de Yolanda Díaz que se ocupa de esta negociación.

Preguntada por la presencia o ausencia de su departamento en esa mesa, la vicepresidenta Calviño respondía oblicuamente en una rueda de prensa en su ministerio con una "reflexión" que deja claro que su participación se produce a otro nivel: "Existen distintas mesas de diálogo social lideradas por los distintos ministerios, y así debe ser. Por encima de estas mesas, hay una mesa de diálogo social para el Plan de Recuperación, presidida por el Presidente del Gobierno (y cuando no estaba él, la he presidido yo), que está un poco por encima de esas mesas distintas para garantizar la articulación de todas las reformas e inversiones".