Crisis de la coalición

El comisario europeo no cuestiona a Díaz su postura en torno a la reforma laboral

La posición de Gentiloni cuestiona la tesis respaldada por los socialistas de que la Unión Europea prefiere que negocie Calviño

Iolanda Mármol

La parte socialista del Gobierno defiende la importancia de que sea Nadia Calviño quien pilote la negociación de la reforma laboral y arguye que se trata, en el fondo, de una preferencia de Bruselas. Esta tesis, deslizada por algunos de los ministerios afectados, se resquebraja, sin embargo, con la evolución de los acontecimientos en las últimas horas. Este lunes por la noche Yolanda Díaz se reunió y cenó con el comisario económico europeo, el italiano Paolo Gentiloni. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el responsable europeo no hizo ninguna referencia, ni expresó objeción alguna al modo en el que la ministra ha liderado las negociaciones con sindicatos y empresarios desde el pasado mes de marzo. Tras la cena, se incorporaron al encuentro los equipos técnicos del ministerio y el comisario, y tampoco surgieron entonces dudas o discrepancias sobre cómo se ha encarado el diálogo social en este tiempo, según afirman fuentes conocedoras de la reunión.

La hipótesis de que Trabajo ha dirigido hasta ahora la negociación de la reforma laboral sin apenas contacto con la UE y sin aportaciones del resto del Ejecutivo también quedaría en entredicho si se tienen en cuenta las reuniones periódicas que se han realizado con los responsables de Bruselas, encuentros a los que también han asistido Manuel de la Rocha, secretario general del departamento de Asuntos Económicos y G20, y el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés. Fuentes presentes en estas reuniones aseguran que en ningún momento se realizó ninguna queja o protesta por el modo en el que se estaban conduciendo las negociaciones ni tampoco por el contenido que se había abordado en la interlocución con sindicatos y patronal. Es decir, tanto la UE como el ala socialista del Gobierno tuvo en estos encuentros toda la documentación acerca del diálogo.

El encuentro con Gentiloni y las reuniones con la UE y los responsables del departamento de Asuntos Económicos del Gobierno, por lo tanto, cuestionan el argumento de que Díaz debe ser desplazada porque Bruselas traslada dudas sobre su idoneidad por situarse más cerca de los sindicatos y por haber guardado con celo excesivo la información de la negociación.

La magnitud de la crisis abierta entre las dos almas del Gobierno es tal que Pedro Sánchez no ha hablado con Díaz desde que estalló la controversia, el pasado jueves por la noche hasta que se han visto en la reunión del Consejo de Ministros, este martes por la mañana, en la Moncloa. Fuentes próximas a la ministra de Trabajo apuntan a que Díaz ha sido derivada a otros ministros cuando ha tratado de encauzar directamente el asunto.

El ala socialista del Gobierno defiende que, si hasta ahora, la ministra Calviño no ha coordinado la negociación es porque hasta el 14 de octubre el ministerio de Trabajo no envió blanco sobre negro la recopilación de todo lo negociado desde el mes de marzo, el documento de la discordia que habría propiciado esta crisis, la más grave de las múltiples que ha vivido la coalición. Las mismas fuentes apuntan a que nunca supieron lo lejos que había llegado Díaz en su diálogo con los agentes sociales. EL ministerio de Trabajo desmiente de plano estas acusaciones y asegura que no solo el resto del Ejecutivo tenía toda la información actualizada sino que, además, cargos de la relevancia de De la Roca estuvieron presentes en los encuentros con Bruselas.