Mesa de diálogo

La CEOE pide facilitar el despido y sacude la negociación de la reforma laboral

La patronal pide una nueva regulación de los despidos colectivos por centro de trabajo, en vez de por empresa

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el presidente de CEOE, Antonio Garamendi. / EP

Rafa Bernardo

La última reunión de la reforma laboral deja nuevas propuestas sobre la mesa que rompen con uno de los tabúes que imperaba ahora en la mesa: hablar del despido. En un movimiento que amenaza con dar un vuelco a la negociación a pocas semanas del final, la patronal ha presentado una propuesta amplia, en la que aborda distintos temas que llevan meses siendo objeto de debate (como formación, temporalidad o erte), pero que plantea también facilitar las extinciones de contratos, tanto individuales como colectivas.

En concreto, según el documento que la patronal ha trasladado a la mesa de diálogo con Gobierno y sindicatos, CEOE quiere que los despidos colectivos tengan umbrales propios para poder hacerse por centro de trabajo, y no por empresa, que los convenios colectivos sectoriales ("o, en su ausencia, los convenios de empresa y de grupos de empresas") puedan "identificar" y "concretar el régimen jurídico" de las causas extintivas que pueden ser incluidas en los contratos de trabajo, y recuperan la vieja aspiración empresarial de que sólo se pueda llevar ante los tribunales un despido cuando hay fraude, dolo, coacción o abuso de derecho.

Fuera de la negociación

En la mesa de diálogo sobre el mercado de trabajo, que lleva nueve meses en marcha, no se había hablado hasta ahora de despido porque las partes acordaron dejar esta materia polémica fuera de la negociación, y abordarla, en su caso, en otro proceso posterior. De hecho, en los compromisos de reforma referidos a materias laborales que España ha asumido con Bruselas para recibir a cambio los fondos Next Generation no hay ninguna mención a las extinciones contractuales.

Fuentes sindicales adelantan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo de comunicación que este medio, que exigirán al Gobierno que, de acuerdo con esa posición común, se niegue a entrar en esta materia; en todo caso, si se incorporase a los temas a debate, plantearán recuperar todos los elementos que dificultaban los despidos antes de la reforma laboral de 2012, como la autorización administrativa previa a los Expedientes de Regulación de Empleo, la recuperación de la indemnización de 45 días por año trabajado como referencia (frente a la de 20 días por año que impuso la legislación del Gobierno Rajoy), y que vuelvan los salarios de tramitación por los despidos considerados improcedentes, es decir, que el empresario tenga que pagar los salarios dejados de percibir por el trabajador entre el fin de su contrato y la sentencia judicial.

En una primera valoración de la propuesta patronal, UGT ya ha dicho que considera "absolutamente rechazable" que los convenios colectivos contemplen causas extintivas, y critican que aborde "temas que hasta ahora no han estado sobre la mesa de negociación", incluyendo aspectos "inasumibles" para el sindicato.

Primera propuesta

El resto de interlocutores esperaba esta propuesta con expectación, porque además de ser el primer movimiento propositivo de la patronal desde el verano, los empresarios han querido plantearla por primera vez con la mesa de diálogo reunida, sin enviar los documentos antes del encuentro para un primer estudio, que es lo habitual. De hecho, el paso es tan inédito que se ha habilitado un día especial para su presentación, el martes por la tarde, en vez de esperar a las reuniones ordinarias de reforma laboral, que son los miércoles y los viernes por la mañana. En esas próximas reuniones se irán discutiendo el resto de propuestas del documento de la patronal, que plantea entre otras cosas que no haya limitación porcentual ni temporal a la contratación eventual y que no se impongan sobrecostes en la cotización de los contratos más cortos.

La patronal se debate en esta negociación sobre reforma laboral entre las presiones por firmar un acuerdo, que vienen del Gobierno y de Bruselas, y las de los sectores empresariales que se consideran más perjudicados por las medidas adoptadas en los últimos meses por el Ejecutivo (pequeñas empresas, autónomos y sector agrario), partidarios de no llegar a un pacto. Fuentes del diálogo social creen que la propuesta patronal se ha diseñado precisamente para complacer a esos sectores "maximalistas, que piden mano dura en la mesa de negociación, que así verán cómo sus propuestas llegan a la mesa", pero que en los próximos días el diálogo retomará sus cauces habituales y se centrará en las materias que llevan meses debatiéndose.

Los sindicatos, por su parte, son -hasta ahora- más favorables al acuerdo porque las negociaciones están recogiendo buena parte de sus aspiraciones de derogación de la reforma laboral de 2012; no obstante, preparan movilizaciones durante el mes de diciembre para presionar a favor de sus reivindicaciones, como adelantó este lunes EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

El plazo límite acordado por la Comisión Europea y España para tener lista esta medida es el 31 de diciembre, y el Gobierno insiste en que cumplirá y tendrá aprobado el texto por el Consejo de Ministros antes de esa fecha, así que ya queda menos de un mes para que termine la negociación, con o sin acuerdo.

Hasta ahora, la última propuesta sobre la mesa era la del Gobierno, que la semana pasada actualizó algunos aspectos del documento que está sirviendo de base en la negociación para simplificar el funcionamiento de los futuros erte y aumentar las sanciones por la celebración de contratos temporales irregulares.