Inditex

Pablo Isla teje su futuro lejos del textil

El ejecutivo mantiene la discreción sobre su futuro, que estará fuera del sector de la moda

Pablo Isla, presidente de Inditex.

Pablo Isla, presidente de Inditex. / Miguel Riopa / AFP

Alba Suárez

El primer directivo de España, nombrado “mejor CEO de la década” por la revista Forbes, Pablo Isla, se marcha de Inditex. El adiós se consumará el 31 de marzo, cuando el todavía presidente haya dado cuenta de su último balance anual y deje libre su despacho para la entrada, el 1 de abril, de Marta Ortega. En el momento de anunciar su despedida, Isla, con su habitual discreción, eludió responder sobre cuál será su sitio a partir de la primavera, si seguirá en Galicia o en qué sector. Pero una cosa se da por segura: Pablo Isla se mantendrá alejado de la industria de la moda al menos durante dos años, tal y como lo compromete el reglamento del Consejo de Administración de la multinacional textil coruñesa.

Este código asumido por el que ha sido el primer directivo de Inditex en los últimos once años establece que los consejeros ejecutivos que salga de la empresa, como es su caso, no podrán fichar por ninguna empresa “con un objeto social análogo” durante los dos años siguientes a su marcha.

Probablemente tampoco pasase por los planes de Isla irse a la competencia e integrarse en consejos de administración como los de la sueca H&M, la japonesa Uniqlo, la americana GAP o la catalana Mango, principales rivales de Zara. En cualquier caso, es una opción vetada por la norma interna —salvo negociación en el sentido contrario—.

Cortado por el mismo patrón prudente de Amancio Ortega, Isla rehuye el personalismo y guarda con celo la información privada. Tampoco es el momento para el que desvele donde estará a partir del 1 de abril. Por ahora, todo lo que trasciende es que hasta entonces seguirá al frente de Inditex, dando las últimas puntadas del relevo generacional que Amancio Ortega le encargó.

Consejero de Nestlé

De entrada, Nestlé será la empresa a la que Isla estará vinculado desde abril. La multinacional suiza de alimentos y bebidas cuenta con el directivo español en su consejo de administración desde 2018, como consejero independiente.

Al considerado por Forbes como mejor director ejecutivo de la década no le faltarán ofertas de grandes compañías. En su vida laboral destacan su paso por Altadis —presidió la tabacalera hasta 2005— y su elogiada gestión de Inditex, a la que se incorporó hace 17 años como mano derecha de Amancio Ortega y que ha dirigido en primera persona en los últimos diez años. De esa década se lleva una extensa experiencia laboral y una no menos extensa retribución, de unos 80 millones de euros, entre sueldo fijo y variable, a los que hay que sumar bonus y un plan de pensiones con nueve millones de euros en la hucha. Isla tiene además dos millones de acciones de Inditex.

CASI 8 MILLONES DE FINIQUITO

Isla engrosará su cuenta corriente con el finiquito que la multinacional textil coruñesa habrá que pagarle a finales del mes de marzo, cuando se consume su salida de la compañía. La liquidación podría rondar los 7,8 millones de euros.

El grupo Inditex no facilita información sobre esta cuestión de momento, pero los informes de gobierno corporativo que periódicamente remite a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) —está obligada a hacerlo por ser una empresa cotizada— recogen que al presidente le correspondería una indemnización equivalente a dos años de sueldo si la relación contractual se rompe, ya sea por decisión de la compañía o por dimisión.

La expresión que el grupo Inditex ha utilizado para informar al regulador de los mercados sobre la salida de Isla es un tanto ambigua y no aclara quién toma la decisión de que el presidente deje su cargo en abril. Pablo Isla “ha aceptado la renuncia voluntaria”, según manifestó la firma.