Crisis del turismo

España sólo recupera un 40% del máximo de turistas alcanzado antes de la pandemia

El sector anticipa que el país cerró el año con cerca de 31 millones de viajeros internacionales, con lo que sigue en niveles de mediados de los noventa y muy por debajo del máximo de 83,5 millones de visitantes de 2019.

Las playas, uno de los reclamos del turismo en España.

Las playas, uno de los reclamos del turismo en España. / EFE

David Page

Justo cuando arrancó la pandemia de coronavirus, España acababa de completar un lustro con cinco máximos históricos consecutivos en llegadas de turistas. Uno de los debates en el sector era entonces si el país estaba ya a punto de tocar su techo en número de visitas (83,5 millones de viajeros internacionales en 2019) o si se podía aspirar a cotas aún mayores, incluida la de los 100 millones de turistas.

Pero el coronavirus desbarató por completo esa racha de máximos históricos y hundió todos los registros del turismo. Las restricciones a la movilidad para combatir la pandemia provocó un parón total del sector turístico durante meses. Durante el último año, el turismo nacional está consiguiendo mantener a flote a parte de las empresas del sector y de los destinos locales, pero la demanda de los viajeros internacionales sigue noqueada por el mantenimiento de algunas restricciones y medidas de control, y por la prudencia de los propios viajeros.

Las estimaciones que manejan grandes empresas del sector turísticas anticipan que España cerró 2021 con entre 31 y 32 millones de turistas internacionales, lo que supone un fuerte incremento de entre el 63 y el 68% respecto a los registros del fatídico 2020, cuando el número de viajeros internacionales se hundió por debajo de los 19 millones de llegadas. Pero el dato del año pasado aún refleja una recuperación del turismo internacional muy a medio gas, y que pone en problemas a destinos especialmente dependientes de la demanda extranjera.

Las previsiones del sector -los datos oficiales de llegadas de turistas internacionales del conjunto de 2021 no los publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta dentro de un mes- auguran así que España habrá conseguido recuperar sólo el 40% de los viajeros foráneos que había registrado justo antes de la pandemia. Esos potenciales 31 o 32 millones de turistas internacionales dejan al sector en los mismos niveles que alcanzaba España a mediados de los noventa, prácticamente igualando el dato que se registró en 1995.

Entre enero y noviembre, España recibió un total de 28,2 millones de visitantes extranjeros, 10 millones de turistas más que en el mismo periodo del negro 2020 (54% más), pero también 51 millones menos de visitantes que antes de la pandemia (un 64% menos), según los últimos datos oficiales publicados por el INE este martes.

Lo que gastaron los turistas

La recuperación económica está en marcha, pero en el caso del sector turístico -tradicional escudo anticrisis del país- la actividad aún está en proceso de reponerse tras la debacle. El negocio puro y duro ligado a estos viajeros foráneos sigue lejísimos de los niveles precovid: los ingresos por turismo de la economía española -lo que realmente gastan en el país los turistas extranjeros que vienen- en 2021 también se queda en niveles de la década de los noventa.

Hasta 2019, justo antes de la pandemia, España acumulaba nueve años consecutivos de récords continuos de los ingresos por turismo del país. En 2019 se registró un máximo histórico de 71.202 millones de euros de ingresos por turismo, según los registros del Banco de España. En 2020, con gran parte del año de parón turístico y con restricciones a los viajes internacionales, esos ingresos se desplomaron hasta sólo los 16.177 millones, con un hundimiento de más del 77% y con el dato más bajo desde hace casi tres décadas (en concreto, desde 1993).

Aunque la demanda de los turistas extranjeros mejoró en 2021 con el levantamiento de las restricciones a los viajes intraeuropeos, sigue sin despegar con fuerza. El resultado es que España tendrá en 2021 unos ingresos por turismo un 60% por debajo del récord de 2019, con algo menos de 28.500 millones de euros, según las estimaciones que maneja Exceltur (un lobby sectorial que agrupa a una treintena de las mayores empresas turísticas del país, como Meliá, Iberia, NH Hotels, Riu, Amadeus o Renfe).

Se hunde su peso en el PIB

La debacle del sector turístico durante 2020, con confinamientos estrictos y limitaciones de movilidad contra la pandemia que tumbaron la posibilidad de viajar, provocó un auténtico desplome de su peso económico.

Según los últimos datos de la Cuenta Satélite del Turismo, la aportación del turismo al PIB español (medido en términos de demanda final turística) se hundió a sólo el 5,5% del total, con apenas 61.406 millones de euros, según el INE. Se trata de un hundimiento histórico. Antes de la pandemia, el peso del turismo en el PIB nacional alcanzaba el 12,4%, y superaba los 154.700 millones de euros.

La ocupación laboral de las ramas económicas características del turismo consiguió mantener los 2,23 millones de puestos de trabajo durante 2020 a pesar del parón de actividad, lo que supuso el 11,8% del empleo total de la economía, nueve décimas menos que en 2019. El empleo aguantó el tipo gracias que los trabajadores afectados por Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) son considerados como ocupados, dado que existe una garantía de reincorporación al puesto de trabajo una vez finalizado el periodo de suspensión.