El Gobierno espera que el turismo alcance el 80% de su nivel precovid pese a la guerra

El Gobierno fía parte de la recuperación económica del país a que se consolide la fuerte reactivación del turismo tras el parón durante la pandemia. El crecimiento de la actividad turística y su impacto en el conjunto de la economía servirá para compensar parcialmente el impacto económico de la guerra y de la crisis de los precios de la energía.

La hoja de ruta que plantea el Gobierno pasa por que durante este año el PIB turístico recupere el 80% de los niveles del 2019 precovid, que fue un año de máximos históricos para el sector. Así se recoge en el Plan de Estabilidad 2022-2025 y el Plan Nacional de Reformas remitido por el Ejecutivo a la Comisión Europea este viernes.

“Junto al impacto de la guerra, el segundo factor que marcará el crecimiento económico en 2022 será la recuperación de la actividad turística. A pesar del impacto limitado de ómicron, el turismo mantiene su senda de recuperación y se espera alcanzar en el conjunto del año el 80% de la actividad turística registrada en 2019, tras alcanzar en 2021 una actividad turística superior al 50%”, explica el Gobierno en las guías económicas remitidas a Bruselas.

De hecho, la recuperación del sector turístico a lo largo de 2021 se estima que se haya saldado con un PIB turístico cercano a los 90.000 millones de euros, el equivalente al 57% del registrado en 2019. Y la estimación gubernamental apunta a que el PIB sectorial alcanzaría el 80% del registrado en el último ejercicio precovid, 23 puntos más que el obtenido en 2021.

La guerra de Rusia y las tensiones en los mercados energéticos introducen una nueva fuente de incertidumbre para el sector turístico. Por un lado, “el conflicto generará un impacto particularmente negativo sobre algunas economías más expuestas a la economía rusa y que son principales emisores de turistas hacia España, como Alemania”. Por otro, “este efecto negativo podría verse parcialmente compensado por un efecto sustitución positivo en la medida en que España se perciba como un destino de mayor seguridad que otros destinos competidores fuera del entorno europeo”.

El impacto de las diferentes olas del coronavirus está siendo ahora mucho más limitado que en el pasado debido a los elevados niveles de vacunación, lo que también está permitiendo la progresiva retirada de las restricciones y controles específicos que afectan a la actividad turísticas, singularmente al transporte aéreo. En eso se apoya el Gobierno para respaldar su previsión de crecimiento del sector, tradicional escudo anticrisis de la economía nacional y que ha sufrido un desplome en los dos últimos años.

“Aunque la guerra de Rusia en Ucrania y las tensiones en los mercados energéticos introducen una nueva fuente de incertidumbre para el sector con mayor impacto en los márgenes que en la demanda, la positiva inercia que venía registrando la actividad turística a lo largo del segundo semestre de 2021 apuntan a la fuerte recuperación del turismo en 2022”, sentencia el Ejecutivo. “Esta evolución permitirá mitigar parcialmente los efectos negativos que el alza de precios energéticos tendrá sobre los saldos y contribuciones del sector exterior a la actividad económica durante el 2022”.