La Oficina Comercial de España en Argelia subraya las oportunidades de inversión en pleno bloqueo comercial

“Si necesitas reunirte con tus distribuidores en Argelia, utiliza nuestra sala de reuniones del Centro de Negocios de Argel”, se leía en un tuit de la Oficina Económica y Comercial de España en Argel el pasado 18 de julio. “Se abre paso la financiación externa para el proyecto @Solar1000MW”, decía otro mensaje, que enlazaba a una noticia del diario maghrebemergent.net. Uno más, de este lunes: “Argelia anuncia la primera feria de comercio electrónico y servicios online del 20 al 23 de septiembre en Argel”.

Estos y otros mensajes similares han sido borrados tras la llamada de este diario pidiendo información. Se producen en medio de la crisis comercial y diplomática desatada por la decisión de Argel de congelar importaciones desde España tras el cambio de posición sobre el Sáhara Occidental. Y en un contexto de apagón informativo oficial sobre el impacto de las represalias de Argel hacia España. Ni la Comisión Europea, ni el Ministerio de Exteriores ni la Secretaría de Estado de Comercio han querido facilitar información sobre la situación actual a este periódico. Está en marcha una petición de información por el portal de Transparencia que, al cierre de esta edición, aún no ha sido respondida. El Instituto de Comercio Exterior de España ha rechazado la petición de entrevista con el consejero comercial en Argel, Rafael Linde.

Se sabe que España está “en contacto diario” con Bruselas, según la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez. “Hemos visto una paralización prácticamente total de las operaciones de comercio exterior con Argelia”, dijo en el Congreso.

Presuntamente, Madrid hace llegar cada una de las incidencias comerciales a los responsables de Comercio de la Unión Europea, ya sean problemas para enviar o recibir mercancías al país o para realizar cobros. No hay información sobre el número de incidencias.

Al poco de desatarse la crisis, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, fue a reunirse con Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión y responsable de los acuerdos comerciales de la UE con otros países. Bruselas respaldó a España y mandó una advertencia a Argelia: no se puede discriminar a un socio europeo. España exportó a Argelia cerca de 2.000 millones de euros en mercancías el año pasado.

La cuenta en general de la Oficina Comercial en Argelia carece de información práctica sobre la confusa situación que viven los empresarios españoles que tienen relación comercial con el país magrebí. Hay algunas excepciones. Este jueves han avisado, por ejemplo, de las restricciones de las que advierte la naviera Argelia Ferries: desde el 31 de este mes, los viajeros que vayan desde el puerto de Alicante a Orán “tienen obligación de declarar su equipaje antes de la salida y entregar los documentos que acrediten la mercancía que transportan”. 

También hacen referencia a la noticia, adelantada en España por este diario, sobre las quejas de las aduanas argelinas a su propio Gobierno por falta de claridad respecto a qué reglas aplicar a las mercancías españolas. Dicen los funcionarios argelinos desconocer los criterios sobre qué dejar pasar y qué no, tras la decisión del pasado 8 de junio de la Asociación de Bancos y Entidades Financieras de Argelia de ordenar a las entidades del país la congelación de las domiciliaciones bancarias de las operaciones de comercio exterior de productos y servicios con origen y destino en España. 

Según una nota del medio en francés TSA, basado en Argel, titulada "Comercio España-Argelia: la confusión persiste", la situación “pone en un limbo total a las empresas argelinas que tienen vínculos económicos con España".

Tensión diplomática y política

España ha delegado en la UE la gestión del conflicto comercial con Argelia, porque es quien tiene las competencias para aplicar las cláusulas y penalizaciones del acuerdo bilateral entre los 27 y el país magrebí. En la cuestión diplomática, el Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell dio un espaldarazo a Albares, en un comunicado conjunto con Dombrovskis, aunque instó a solucionar con diálogo la trifulca diplomática lanzada por Argel. 

La situación ha tenido repercusiones políticas en España. El Gobierno reprocha al PP que no solo no hagan política de Estado, sino que usen el tema argelino para hacer oposición. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que lo que “se ha hecho con Argelia es un disparate”. “Italia tiene asegurado el suministro argelino y nosotros estamos incrementando compras de gas ruso”, ha dicho. “Este tipo de políticas energéticas que se mezclan con políticas exteriores generan un enorme desasosiego".