Cerco a la combustión

La Comisión Europea aprueba la norma Euro 7 que da oxígeno a diésel y gasolina hasta su prohibición

La nueva normativa de emisiones es menos restrictiva de lo planeado aunque los fabricantes lamentan la rigidez de muchos aspectos tecnológicos

Vehículos aparcados en una campa.

Vehículos aparcados en una campa. / FERRAN NADEU

Xavier Pérez

La Comisión Europea presentó este jueves la propuesta de normativa Euro 7. La nueva norma de control de emisiones de gases contamiantes se enmarca en la política de European Green Deal que aboga por las emisiones cero en 2050, aunque desde la propia comisión reconocen que en esa fecha el 20% de los vehículos seguirán siendo de combustión. Con esta normativa se pretende modificar y reducir los niveles de CO2 para los vehículos con motor de combustión, de acuerdo con los estándares de calidad del aire precisados por la Comisión el pasado 26 de octubre.

Los cambios son algo menores en los topes para las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX) y otras partículas en los motores de diésel y gasolina, un gesto que Bruselas explica en que la industria debe centrar sus esfuerzos inversores en la electrificación para cumplir con la prohibición de comercializar partir de 2035 vehículos de combustión e híbridos en la Unión Europea. "Hubo escenarios más ambiciosos, hemos elegido este. No se trata de un arbitraje político sino de que estamos todos en la misma lucha contra el cambio climático, hay un compromiso fuerte de poner fin a la combustión en 2035 y hay que ayudar a la industria a hacer todo lo posible para lograrlo", ha indicado el comisario de Industria, Thierry Breton, en una rueda de prensa en la capital europea.

La norma es más rígida pero no hay cambios drásticos, lo que le da una vida extra al diésel y a la gasolina antes de su prohibición total (de venta) dentro de trece años. Los fabricantes esperaban medidas no tan restrictivas, ante el riesgo de colapso industrial dentro del sector. Desde la Asociación Europea de Fabricantes de Vehículos (ACEA) manifiestan su "preocupación" por la propuesta de la Comisión Europea y consideran que esta medida, "puede ralentizar" la transición hacia el transporte de 'cero emisiones'.

Un sinsentido

La patronal de los fabricantes cree que con las normas actuales Euro 6/VI la Unión Europea ya "tiene las normas más completas y estrictas para las emisiones contaminantes de vehículos del mundo", al tiempo que ha insistido en que las emisiones de los automóviles en la región "ya se encuentran en un nivel apenas medible" gracias a las mejoras tecnológicas. Los fabricantes llevan tiempo criticando estas medidas previstas. Carlos Tavares, máximo responsable de Stellantis, argumentó que “la inversión necesaria para acatar esa nueva norma y llegar a 2035 sin motores de combustible se puede realizar, sí, pero la normativa absorbe unos recursos de tiempo, dinero y de ingeniería que la convierte en sí misma en un sinsentido. ¿Por qué usar recursos escasos para algo para un corto período de tiempo? La industria no lo necesita, y es contraproducente”.

Por su parte, Luca De Meo, director general de Renault, también se mantiene en esta teoría: “El Euro 7 es algo cercano a desafiar la física. Piden que un coche de combustión se comporte como un coche eléctrico a partir de los 50 metros después de arrancar el motor. Es imposible, es muy complicado y nos va a costar mucho dinero para un efecto marginal sobre el medioambiente. Esos recursos los tendríamos que desviar de la apuesta de verdad (el coche eléctrico), teniendo que inventar nuevos combustibles, entre otras cosas. Por eso decimos que no queremos tener Euro 7 en estos términos”.

Los fabricantes afirman que "la industria automovilística se toma muy en serio su papel de reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y de contaminantes. De hecho, el año pasado hicimos una propuesta muy constructiva para un nuevo 'Euro 7' que traería una reducción importante en los contaminantes valorados, mejorando así la calidad del aire", ha argumentado el presidente de ACEA y consejero delegado de BMW, Oliver Zipse. "Desafortunadamente, el beneficio ambiental de la propuesta de la Comisión (Europea) es muy limitado, mientras que aumenta considerablemente el coste de los vehículos. Se centra en condiciones de conducción extremas que apenas tienen relevancia en la vida real", ha añadido.

Los camiones, penalizados

ACEA también señala que la propuesta 'Euro 7' es "especialmente dura para los camiones" ya que "descuida por completo" el cambio acelerado hacia vehículos de cero emisiones e "ignora el efecto de los objetivos futuros de CO2 para vehículos pesados". "Para cumplir con 'Euro VII', los fabricantes de camiones tendrán que desviar importantes recursos financieros y de ingeniería de los vehículos eléctricos de batería y pila de combustible a los de motor de combustión interna. Esto tendrá un impacto severo en nuestra transición hacia vehículos de cero emisiones. No es bueno para el clima, ni para la salud de las personas ni para la industria", ha valorado por su parte el consejero delegado del Grupo Volvo y presidente de la sección de vehículos comerciales de ACEA, Martin Lundstedt.

Asimismo, desde ACEA consideran que las fechas de implementación previstas para las normativas Euro7/VII (julio de 2025 para automóviles y furgonetas y julio de 2027 para vehículos pesados) "no son realistas" debido a la "gran cantidad de modelos y variantes de vehículos" que deben desarrollarse, diseñarse, probarse y aprobarse antes de esa fecha. "Por lo tanto, Euro 7/VII corre el riesgo de ser muy complejo y costoso", ha advertido ACEA, que también ha hecho hincapié en que la contribución de partículas de fuentes ajenas a los tubos de escape, así como el desgaste de los frenos y la abrasión de los neumáticos, "superará las emisiones de partículas" de los tubos de escape.

La idea de la Unión Europea es salvaguardar la industria del continente y animar a los fabricantes a seguir invirtiendo para lograr motores de combustión más eficientes, con una norma separada para las emisiones de CO2, camino de la electrificación total en 2035.