Sector estratégico

Fitur estrena un ciclo optimista del turismo tras el parón de la pandemia

La feria abre sus puertas marcada por la recuperación de la actividad, pero con anuncios de subidas de precios y el temor a un frenazo

Fitur estrena un ciclo optimista del turismo tras el parón de la pandemia.

Fitur estrena un ciclo optimista del turismo tras el parón de la pandemia. / EFE

Sara Ledo / Agencias

Optimismo es la palabra que más se escucha en la 46º edición de la feria internacional de turismo Fitur, que ha abierto sus puertas este miércoles en Madrid, con enorme afluencia de visitantes después de dos años a medio gas marcados por la pandemia del coronavirus. La demanda embalsada ha impulsado los viajes, en eso coincide Gobierno y sector, y así se traduce en las cifras de pasajeros —con la recuperación de 80,4 millones de pasajeros en 2022, el 85% de los que llegaron en 2019, según ha avanzado Turespaña—, pero con la incertidumbre económica como incógnita sobre qué efectos tendrá en el turismo

Los Reyes han inaugurado la feria, como cada año, acompañados por la ministra de Industria, Comercio y Turismo y candidata a la alcaldía de Madrid, Reyes Maroto, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, entre otras autoridades. “El 2022 ha sido el año de la recuperación de nuestro turismo. Lo hemos visto con las excelentes cifras de empleo hechas públicas ayer, con récord de afiliados en el sector turístico, y lo vemos hoy con la llegada de pasajeros internacionales, que garantizan la fortaleza del sector”, ha celebrado la ministra. 

En total, el país habría recibido unos 70,5 millones de turistas internacionales el año pasado, con un gasto de 87.100 millones de euros, cinco puntos por debajo de 2019, en parte por el efecto de la inflación. “Y se anticipa un 2023 de récord”, ha añadido.

También a nivel global las cifras son optimistas con una estimación de recuperar entre el 80% y el 95% de los niveles prepandemia, según la Organización Mundial del Turismo (OMT), aunque mostrándose precavida por lo que pueda ocurrir en la situación macroeconómica. “El incremento de los ingresos por turismo internacional registrados en la mayoría de los destinos ha sido notable y ha superado en varios casos al de las llegadas. Ha contribuido a ello el aumento del gasto medio por viaje debido a la prolongación de los periodos de estancia, la voluntad de los viajeros de gastar más en sus destinos y el aumento de los costes de viaje debido a la inflación”, reconocía la OMT antes de advertir de que la situación económica “podría significar que los turistas adoptaran una actitud más precavida en 2023 con menor gasto, viajes más cortos y a lugares más cercanos.

“¿Cuándo va a acabar esto?, le decía el presidente de una hotelera a otro el martes sobre los tambores de crisis económica que no se notan ni en las reservas ni en la ocupación en estos primeros meses del año, según los empresarios. El efecto de la situación macroeconómica se refleja, eso sí, en las tarifas que las compañías hoteleras han empezado a subir por la inflación y la subida de costes energéticos, así como por la recuperación de la demanda. Es el caso de Meliá, que ha elevado sus tarifas un 7% en 2023 respecto al año pasado y un 30% en comparación con 2019, y de NH, con tarifas un 20% a las que tenía prepandemia y creciendo este año entre un 10% y un 15% respecto a 2022, según afirmaron sus respectivos consejeros delegados, Gabriel Escarrer y Ramón Aragonés, en la presentación de sus ofertas para este año en la feria.

Desde las aerolíneas descartan que haya habido todavía una subida en los precios de los billetes, pero algunas fuentes no descartan que la situación de los precios de la energía en aumento provoquen una subida de precios en los próximos meses.

Pero más allá de la evolución de la demanda, una de las claves este 2023 para España está en el cambio de modelo —un eslogan recurrente en los últimos años— con un mayor foco en la sostenibilidad --Vueling ha pedido mayor impulso de país al desarrollo de combustibles sostenibles conocidos como SAF en la jerga del sector-- y en la innovación --en la sección Fiturtech se ha presentado un hotel del futuro robotizado y con Inteligencia Artificial--, pero también con la recuperación de los destinos turísticos pioneros, el ‘sol y playa’ que ha servido de tractor al sector y que será la prioridad de este 2023 para el Gobierno, lo que se traducirá en más inversión y en un plan estratégico específico, según Maroto. 

Desde Iberia a Renfe, pasando por Palladium o Ouigo, el nuevo operador ferroviario, hasta todas las comunidades autónomas y países como Guatemala, el invitado de honor de este año. Grandes, medianas y también pequeñas empresas, que siguen llenando los pabellones de Ifema, pese a que ahora con Internet las facilidades para hacer negocios son mucho más amplias, pero según explicaba hace unos días un directivo del sector, para las grandes compañías Fitur sigue siendo "un escaparate" y para las más pequeñas "la forma de llegar a otras compañías" sin tener que hacerlo a puerta fría. "Y la prueba es que las empresas siguen viniendo", añadía.

En cualquier caso, la gran protagonista involuntaria de la feria este año es Ucrania. Desde su stand, el exministro de Desarrollo y Comercio de esta región, Pavlo Kujta, y la presidenta de la agencia para el desarrollo de Turismo de Ucrania, Mariana Oleskiv, han recalcado la importancia de este sector para reconstruir su país tras la guerra. "El turismo podría ser una de las industrias que nos ayuden a recuperarnos y tenemos que estar preparados porque cuando llegue el momento, tenemos que dar pasos muy rápidos para promover Ucrania, para reconstruir Ucrania", ha indicado Oleskiv.