La cara B de la subida de las pensiones que preocupa a los jubilados

Aunque la nómina de los jubilados ha subido un 8,5 este mes, no es oro todo lo que reluce

Este mes de enero los pensionistas han recibido su nómina más esperada: el último ingreso refleja la subida del 8,5 de las pensiones, una medida aprobada por el Gobierno para equilibrar la pérdida de poder adquisitivo que ha provocado la inflación en nuestro país. La subida de las pensiones significará 1.500€ más al año en la cuenta de la mayoría de casos (930€ para las pensiones de viudedad).

Pero, la otra cara de esta subida de las pensiones está en la declaración de la Renta: al igual que los salarios, las pensiones se consideran rendimientos del trabajo y deben tributar por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, al igual que cualquier nómina de los trabajadores en activo.

Todos los años, los pensionistas tienen que presentar su declaración de la Renta para ajustar cuentas con Hacienda: en caso de haber tenido la retención más baja de lo que les corresponde, les tocará pagar. Por el contrario, si su retención del IRPF es superior a la horquilla en la que se encuentran, la Renta les saldrá a devolver.

Este año, todos los pensionistas van a obtener una subida del 8,5% en la cantidad de dinero que reciben del estado. Aunque esto es una noticia estupenda para todos los jubilados, hay algo con lo que muchos no contaban: esta subida de las pensiones también tributara ante Hacienda y, en algunos casos, podría provocar que el contribuyente salte a la siguiente horquilla, pagando más impuestos.

En cualquier caso, la cuenta siempre saldrá positiva: aunque tengan que aportar más dinero a las arcas del estado, los jubilados van a seguir ganando más dinero tras la subida de las pensiones (aun pagando un IRPF mayor) que antes de la subida.

La subida de las pensiones, de vuelta a Hacienda

La subida del 8,5% de las pensiones ha significado una inversión de 13.000€ de euros, 3,5 puntos del PIB. Pero gracias a Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, parte de este gasto volverá al estado. El motivo es que, en algunos casos, los pensionistas cambiarán de umbral tributario al ver incrementado su salario bruto, por lo que subirá la cantidad de dinero que tienen que pagar con respecto al año anterior.

Según el Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), con el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas se llegará a recaudar hasta 2.000 millones de los 13.000 millones invertidos en los Presupuestos Generales del Estado.