Reindustrialización

La era 'post Nissan' en Zona Franca arranca con la promesa de 1.000 empleos en 2024

El D-Hub oficializa el arrendamiento de los antiguos terrenos de la marca japonesa, con la intención de ensamblar a medio plazo hasta 70.000 vehículos eléctricos

La ministra de Industria, Reyes Maroto, junto al ’conseller’ d’Empresa, Roger Torrent, en el acto del inicio de la reindustrialización de la Zona Franca.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, junto al ’conseller’ d’Empresa, Roger Torrent, en el acto del inicio de la reindustrialización de la Zona Franca. / RICARD CUGAT

Gabriel Ubieto

Más de mil y una noches -concretamente 1.019- han pasado desde que Nissan comunicara a sus trabajadores que cerraba sus fábricas en Catalunya y su sucesor ha sido ungido formalmente. Dos años, nueve meses y 13 días de "incertidumbre y desesperación", según los empleados afectados, desde que la firma nipona iniciara un terremoto que se cobraría hasta 2.500 empleos directos y la empresa D-Hub ha ligado por escrito su futuro a los terrenos de Zona Franca. Bajo la promesa de emplear a más de 1.000 de esos extrabajadores ya en 2024 y generar una capacidad industrial que permita ensamblar en 2026 unos 70.000 vehículos de motor eléctrico. "Ahora hay que hacer que todo esto que está en los papeles pase", ha resumido el presidente del Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro.

Este lunes se han congregado en la sede del Consorci, la propietaria de los terrenos que hasta ahora ocupaba Nissan, la plana mayor de las autoridades implicadas en la reindustrialización. Ha asistido la ministra de Industria, Reyes Maroto, en el que probablemente sea uno de sus último actos antes de abandonar el cargo y centrarse en su candidatura a la alcaldía de Madrid. También el 'conseller' d'Empresa, Roger Torrent, la de Economia, Natàlia Mas, el presidente de Nissan España, Frank Torres, los representantes sindicales y el presidente del CZFB, Pere Navarro; entre otros.

La expresión "día histórico" ha sido la más repetida por los asistentes, que han rubricado este martes el cierre de la búsqueda del sucesor de Nissan. El D-Hub no era la primera opción, ni tampoco la más deseada y sobre la misma sobrevuelan unas dudas sobre su solvencia y capacidad de cumplir con todos los compromisos que nadie niega. "Culminamos con éxito un proceso que no ha sido fácil", ha reconocido Torrent. De los 17 candidatos que formalmente se presentaron a llenar los 517.000 metros cuadrados que dejaba Nissan, el D-Hub ha sido el que ha prosperado.

El 'conseller' d'Empresa, Roger Torrent (izquierda), la ministra de Industria, Reyes Maroto (centro) y el presidente del CZFB, Pere Navarro (derecha); en la firma del protocolo de reindustrialización de la Zona Franca.

El 'conseller' d'Empresa, Roger Torrent (izquierda), la ministra de Industria, Reyes Maroto (centro) y el presidente del CZFB, Pere Navarro (derecha); en la firma del protocolo de reindustrialización de la Zona Franca. / RICARD CUGAT

Dudas sobre la solvencia del nuevo proyecto

Y es que el D-Hub nace de la alianza entre dos consultoras catalanas, QEV Btech, que entre las dos en 2021 sumaron una facturación total de 22,7 millones de euros y 200 empleados en nómina, según los últimos datos publicados en el registro mercantil. Ahora se disponen a montar la primera gran fábrica de vehículos eléctricos de Catalunya, con previsiones de contratación de más de 1.000 empleados ya en 2024 y una capacidad máxima de producción -a tres turnos- de 180.000 vehículos al año. Su alianza con el inversor inmobiliario de origen australiano Goodman ha sido clave para concederles la solvencia mínima.

"Quiero dar las gracias a las administraciones", ha declarado el consejero delegado del D-Hub, Joan Orús, ante los periodistas. Y es que las palancas habilitadas desde lo público para arrancar el proceso han sido "importantes", tal como ha reconocido. Del Gobierno ha recibido 65 millones de euros, en el marco del perte del coche eléctrico y previo compromiso de inversión por su parte de más del doble de esa cantidad. En este punto el D-Hub tuvo problemas para lograr el aval de los bancos y perdió parte de la financiación pública por ello.

Y a esa inyección vía fondos europeos se suman los avales del Institut Català de Finances (ICF), dispuesto a cubrir con recursos públicos parte de aquellas obligaciones contraídas por el D-Hub que no acabe cumpliendo. La cuantía, millonaria, no ha trascendido y los implicados -tanto la Generalitat como la empresa- se escudan en el 'secreto bancario'. La actual 'consellera' d'Economia y máxima responsable del ICF, Natalia Mas, fue antes directora general de Indústria y una de las principales valedoras de la opción del D-Hub durante el proceso negociador.

La nueva fábrica arranca en 2024

Dado este lunes el pistoletazo de salida de la reindustrialización de Nissan, ahora el D-Hub debe empezar a materializar los compromisos que ha ido manifestando para lograr el arrendamiento de dichos terrenos. De titularidad pública, muy cerca de la ciudad de Barcelona, bien conectados con el puerto y muy codiciados por la industria logística. Este mismo mes la empresa afirma que contratará a unas 25 personas para arrancar el proceso de reacondicionamiento de los terrenos y los activos -maquinaria y demás- que deja Nissan.

La operación de traspaso de activos de Nissan para el D-Hub se ha saldado por un importe "confidencial", según afirman desde la segunda, si bien la cuantía supera los 30 millones de euros y a esta se añade que Nissan se guarda un porcentaje de las ventas de cada una de los vehículos ensamblados en Zona Franca durante los próximos siete años. La idea expresada por el consejero delegado, Joan Orús, es tener un mínimo de 600 personas contratadas a principios de 2024 para arbrir la fábrica y ya arrancar el 2025 con 1.000 empleados.

El D-Hub planea producir su propia línea de vehículos eléctricos, la gama Zeroid de furgonetas -pensadas para el reparto en última milla-, además de los vehículos de la refundada marca Ebro y aquellos que otras compañías pretendan ensamblar en sus instalaciones. El objetivo a medio plazo es que el 60% de los vehículos ensamblados en Zona Franca sean de estas dos marcas y el 40% restante de compañías que les encarguen producir allí sus modelos. Y para venderlos, Orús ha explicado que ya están en conversaciones con los primeros 50 concesionarios para colocar allí sus productos.