Niño Becerra da el aviso sobre las pensiones que más temían los economistas

El catedrático de economía ha tumbado la creencia más popular sobre le problema de las pensiones en España

Santiago Niño Becerra es catedrático de economía y una de las figuras de autoridad más respetadas en medios para hablar sobre inflación, pensiones o salario mínimo interprofesional. Desde que se anticipó a todas las predicciones sobre la crisis de 2008, muchos programas recurren a él para conocer cuál será el futuro del país.

Además de las intervenciones en televisiones, radios o prensa escrita, Niño Becerra utiliza su cuenta de Twitter para pronunciarse sobre aspectos de la actualidad económica. Sus lecturas de la realidad suelen ser bastante comentadas y analizadas, ya que ofrecen una perspectiva bastante rompedora con respecto a las corrientes más ortodoxas.

El catedrático de economía alerta sobre qué va a pasar con las pensiones

La reforma de las pensiones, planteada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, es la condición para obtener el último tramo del Fondo de Recuperación Europeo: España necesita poner en marcha los cuatro puntos de la reforma de pensiones pactados con la Unión Europea para recibir los últimos 10.000 millones.

En el contexto de esta conversación, sumada a la polémica en Francia por la voluntad del Gobierno de reformar las pensiones y subir la edad de jubilación de 62 a 64 años, el diario El País lanzó un artículo donde analizaba la discusión en la Unión Europea sobre uno de los pilares del estado de bienestar del continente.

La información de El País plantea cómo el descenso de la natalidad está afectando a la estructura del sistema de pensiones de todos los países de la Unión: un envejecimiento de la población al que muchos estados están respondiendo aumentando la edad a la que se jubilan sus ciudadanos.

Santiago Niño Becerra ha criticado las conclusiones del artículo: "pienso que el problema en relación con las pensiones no es el descenso de la natalidad, ni siquiera el aumento (temporal, pienso) de esperanza de vida".

Por el contrario, el economista defiende que "el problema reside en la falta de ingresos", ya que "el sistema de pensiones que conocemos se construyó sobre las bases del pleno empleo, de una creciente demanda de trabajo y de unos salarios indexados a la inflación".

Según su punto de vista, el modelo que sostenía el sistema de pensiones ha cambiado "y nada es cumple desde los años 80. Por ello, cuando se habla de 'sostenibilidad del sistema de pensiones' se está hablando de cambios que permitan pagar con dinero público y a partir de una edad alguna cantidad a la que, por nostalgia o nomenclatura, pueda continuar llamándose 'pensión'. Es decir, más que un tema de sostenibilidad lo es de supervivencia.