El escándalo de las emisiones

Dieselgate: ¿Quién puede reclamar una indemnización?

Según el fallo del TJUE, cualquier comprador de un coche manipulado que demuestre haber sufrido un perjuidio por la compra del mismo podrá pedir una indemnización al fabricante.

Dieselgate: ¿Quién puede reclamar una indemnización?

Dieselgate: ¿Quién puede reclamar una indemnización? / EVGENIA NOVOZHENINA

Álex Soler

La decisión tomada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el caso “dieselgate” esta semana ha cambiado las reglas del juego. Tras años de batalla legal, multas milmillonarias e indemnizaciones igualmente cuantiosas, parece que el tema había quedado en un punto muerto. No obstante, son muchos los que no han reclamado una indemnización todavía tras la compra de un modelo afectado y, desde el fallo del TJUE del pasado martes, podrán hacerlo.

El dictamen dice que “el comprador de un vehículo equipado con un dispositivo de desactivación ilícito goza de derecho a ser indemnizado por el fabricante de automóviles” y que la legislación europea “protege los intereses particulares del comprador individual de un vehículo de motor frente al fabricante cuando este esté equipado con un dispositivo de desactivación prohibido”. En ese sentido, la compra de un vehículo “establece un vínculo entre fabricante y comprador de un vehículo”, que tiene el objetivo de “garantizar al comprador que dicho vehículo cumple con la legislación de la UE”.

En ese sentido, es ahora el turno de los Estados miembros de definir los criterios que determinarán la cuantía de las indemnizaciones, así como el acceso a las mismas. A instancias del TJUE, son los países de la UE los que, a partir de ahora, deberán prever que el comprador de un vehículo afectado tenga el derecho a ser indemnizado. Asimismo, están obligados a “no imposibilitar o dificultar excesivamente la obtención de una indemnización”.

¿Quién puede reclamar?

La respuesta a esta pregunta la dará el mismo Estado español cuando defina las condiciones y la forma en la que se calculará la cuantía de las indemnizaciones. No obstante, según el fallo del TJUE, todo aquel comprador de un vehículo equipado con un sistema de manipulación de emisiones podrá acceder a las indemnizaciones por parte del fabricante, siempre y cuando demuestre que ha sufrido un perjuicio por la compra del mismo, ya que el tribunal europeo también ha instado a evitar que se “produzca un enriquecimiento injusto de los beneficiarios”. El comprador podrá reclamar independientemente de si sigue siendo el titular del vehículo o no.

Todo esto cambia completamente cómo se estaban gestionando las reclamaciones. Hasta ahora, solo los afectados por un fabricante que hubiera admitido usar intencionadamente este sistema para engañar al mercado -el Grupo Volkswagen- podían reclamar. Los compradores españoles, por ejemplo, con el caso en manos de la justicia alemana podían hasta ahora reclamar al fabricante y la distribuidora hasta el año 2027. Cuando se definan las nuevas condiciones, según el fallo del TJUE, cualquier comprador de un coche manipulado podrá hacerlo.

Los coches afectados

El fallo reciente del TJUE resuelve el caso que enfrentó a un ciudadano alemán con la marca Mercedes-Benz después de que este comprara un coche diésel de la marca de la estrella con un dispositivo que falseaba las emisiones. Tras pagar multa y llamar a revisión a miles de vehículos para subsanar el problema, la compañía se negaba a indemnizar al cliente. Tras la decisión de la justicia, deberá hacerlo si se demuestra que la compra ha significado algún tipo de perjuicio para el comprador. Cabe recordar que los coches diésel son más caros que los de gasolina.

En ese sentido, muchos modelos de Mercedes-Benz producidos entre 2016 y 2018 pueden estar afectados. Concretamente, los Clase A, Clase B, Clase C, Clase E, Clase S, GLC, GLE, GLS, Vito y Sprinter con motorizaciones diésel.

En el caso del Grupo Volkswagen, la lista es más larga y compleja, ya que afecta a varios tipos de motores, los TDI de 1.2, 1.6, 2.0 y 3.0 litros de decenas de modelos de las marcas Volkswagen, Audi, Seat, Porsche y Skoda durante diferentes años de producción. Esta es la lista completa de modelos afectados del consorcio alemán:

Volkswagen:

Golf (modelos de 2009 a 2015)

Jetta (modelos de 2009 a 2015)

Passat (modelos de 2014 a 2015)

Beetle (modelos de 2009 a 2015)

Touareg (modelos de 2014 a 2016)

Polo (modelos de 2009 a 2014)

Amarok (modelos de 2011 a 2016)

Audi:

A1 (modelos de 2010 a 2015)

A3 (modelos de 2009 a 2015)

A4 (modelos de 2009 a 2015)

A5 (modelos de 2012 a 2015)

A6 (modelos de 2012 a 2015)

Q3 (modelos de 2011 a 2015)

Q5 (modelos de 2014 a 2016)

TT (modelos de 2009 a 2014)

Skoda:

Octavia (modelos de 2009 a 2013)

Superb (modelos de 2009 a 2015)

Yeti (modelos de 2009 a 2015)

Seat:

Ibiza (modelos de 2009 a 2015)

León (modelos de 2012 a 2015)

Altea (modelos de 2009 a 2015)

Toledo (modelos de 2012 a 2015)

Paralelamente, hay varios modelos de otros grupos automovilísticos que han utilizado dispositivos parecidos para la manipulación de emisiones. El Jeep Grand Cherokee y el Dodge Ram 1500 de entre 2014 y 2016, son algunos ejemplos. También se ha descubierto que otros coches, pertenecientes a marcas como Renault -Captur, Clio, Espace, Kadjar, Mégane y Scénic- o Mitsubishi -ASX, L200 y Outlander-, han emitido niveles más bajos de óxidos de nitrógeno (NOx) durante las pruebas de emisiones en generaciones anteriores a las actuales.