COTIZACIÓN

EiDF no presentará sus cuentas de 2022 en plazo legal y sigue suspendida de cotización

PwC sigue sin firmar las cuentas y la compañía contrata a KPMG para que evalúe su control interno y busca una tercera entidad para analizar su información financiera

Fernando Romero, consejero delegado de EiDF, en la sede en Barro (Pontevedra).

Fernando Romero, consejero delegado de EiDF, en la sede en Barro (Pontevedra). / SANTOS ÁLVAREZ

Juan Carlos Lozano, Paula Blanco

EiDF, cuya cotización en el BME Growth se encuentra suspendida desde el pasado viernes, ha anunciado que no podrá presentar sus cuentas correspondientes al ejercicio 2022 dentro del plazo legal, que expira el próximo 30 de abril. La situación, nada habitual (el último caso en el que se suspendió la cotización de una empresa por no tener las cuentas firmadas por el auditor fue el de Abengoa), provoca que la compañía siga sin cotizar hasta lograr que el auditor (PwC) apruebe sus cuentas, que son una vital información para los inversores. En un comunicado hecho público este miércoles, EiDF anunció que contrataba los servicios de KPMG como asesor financiero y contable, "incluyendo dichos servicios una evaluación preliminar del control interno de la sociedad". EiDF reconoce que en la revisión de su auditor PwC, nombrado en 2022, "se han puesto de manifiesto determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría".

Con este comunicado, el grupo de renovables rompe con el silencio que mantenía desde que el viernes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera cautelarmente su cotización en el BME Growth. La decisión se tomó porque PwC se negó a firmar sus estados financieros. Hasta el ejercicio pasado, la energética estaba auditada por la firma Crowe y ahora será PwC quien recoja el testigo para los próximos tres años.

Los títulos de la compañía especializada en autoconsumo fotovoltaico, que tenía intención de saltar al mercado continuo, cotizaban a 29,76 euros, con una subida del 2,98%, en el momento de su suspensión, situando su capitalización en más de 1.700 millones de eirps. después de acumular una revalorización de más del 600% desde que dio el salto e este mercado en 2021, donde es la mayor empresa presente en este índice.

En un comunicado al mercado, la compañía señaló que "está llevando a cabo los trabajos internos que le permitan adaptarse, desde el punto de vista contable, mercantil, de gobernanza y de organización a los requerimientos necesarios para solicitar la incorporación de sus acciones en las Bolsas de Valores españolas, todo ello, entre otros, a los efectos de dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 63.7 de la Ley de los Mercados de Valores". Para ello, añadió que debe adaptar sus estados financieros consolidados a las normas internacionales de información financiera adoptadas por los Reglamentos de la Unión Europea (NIIF).

De esta manera, en el marco de la adaptación de los estados financieros a las NIIF, y con ocasión de la revisión de auditoría que está llevando a cabo PricewaterhouseCoopers Auditores (PwC), auditores externos de la compañía nombrados en 2022, subrayó que en relación con los estados financieros individuales y consolidados correspondientes al ejercicio 2022, "se han puesto de manifiesto determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría, que ha determinado la necesidad de ampliar el alcance de los procedimientos".

Así, EiDF afirmó que está trabajando en la contratación de una tercera entidad para que lleve a cabo ciertos trabajos de análisis sobre la base de procedimientos adicionales de comprobación sobre la información que sirve de base para la elaboración de la información financiera, "de tal forma que permitan la correcta formulación de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2022 por parte del consejo de administración". Ante esta situación, el grupo de renovables subrayó "la imposibilidad" de publicar la información financiera de su ejercicio 2022 dentro del plazo legal previsto, que vence este 30 de abril.

Además, EiDF subrayó que informará puntualmente al mercado de los detalles de la contratación de esta tercera entidad, así como del resultado del análisis llevado a cabo por la misma, del proceso de formulación de los estados financieros 2022, y de la publicación de los mismos tras la finalización del proceso de auditoría de PwC.

Ascenso meteórico

EiDF Solar nació en 2008 de la mano de Fernando Romero para instalar placas solares en industrias. Su sede está situada en Barro, un pequeño pueblo de 3.500 habitantes de Pontevedra. La compañía despegó en 2010 por el 'boom' de la fotovoltaica nacional, año en el que se fijaron en el autoconsumo industrial. En 2021 relanzó la comercialización con la compra de la sevillana ODF Energía con un volumen de negocio cercano a los 100 millones. Gracias a la estrategia de generación, comercialización e instalación, EiDF ha conseguido una cuota de mercado del 19% y es la primera empresa integrada de autoconsumo de Europa. En relación al accionariado de la empresa, el 72,1% está controlado por el propio Romero a través de Prosol Energía, el 7,6% pertenece a Alejandro Alorda, de la familia fundadora de Muebles Kettal, y el 6,6% es ostentado por Sergio Palmero, fundador de ODF.

La firma saltó al parqué del BME Growth, la antesala del mercado continuo, el 7 de julio de 2021 con un precio de 4,2 euros por acción y una capitalización de 57 millones. Desde entonces, su ascenso ha sido meteórico hasta superar los 1.600 millones de euros de valoración bursátil tras revalorizarse en más del 500% desde 2022. Su peso en Bolsa está por encima de gigantes del Ibex 35 como Meliá y está a poca distancia de otros grandes como Sacyr o Indra. Ahora mismo, el objetivo de Romero es dar el salto al mercado continuo, y para ello, planea financiar sus planes de crecimiento con una ampliación de capital de aproximadamente unos 150 millones que podría llegar a 180 millones. Dentro de los propósitos de EiDF no está el crecer fuera de España, ya que Romero prefiere afianzar antes su actividad en un solo país hasta al menos 2030.