Un trabajador de Glovo en Andalucía avisa de lo que puede pasar con tu pedido: "Si te pasas un segundo, es nuestro"

No importa la hora, el día de la semana o la climatología. En cada calle y cada ciudad, una misma imagen se repite de unos años a esta parte de forma constante: el trascurso constante de los repartidores de empresas como 'Glovo' o 'Uber', que recorren cada palmo de la geografía para entregar sus pedidos a los clientes. Pero, aunque su presencia y su servicio se haya convertido en un habitual entre la ciudadanía, lo que no muchos saben es que cuentan con un "contador" del que depende que los pedidos lleguen a sus destinatarios.

Alex Solla, un repartidor de Cádiz que se ha dado a conocer a través de su perfil de TikTok contando sus experiencias, ha sido el encargado de explicar a sus seguidores esta situación que les puede dejar sin su entrega. "¿Sabías que los repartidores nos podemos quedar con tu pedido?", preguntando el andaluz. Tal y como relata, cuando los 'rider' no pueden ponerse en contacto con el cliente o el usuario ha puesto de manera errónea los datos de su domicilio o su contacto, lo que impide que se pueda entregar el encargo, se debe activar un "contador".

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Solla afirma que cuando no pueden comunicarse con el cliente ni darle el pedido tras llamar por teléfono o el portero automático en repetidas ocasiones, se empieza a hacer una cuenta atrás de unos diez minutos en el caso de 'Glovo' y en torno a siete en 'Uber'. En este tiempo, la central de la propia empresa intenta contactar de "manera spameante" con el cliente. "Si veis que os llaman desde Barcelona, es la centralita de Glovo, así que tenéis que cogérselo porque están intentando contactar con vosotros", añade.

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Pedidos cancelados en Glovo de hasta 100 euros

"Si en esos minutos no contesta nadie, el pedido queda libre", añade el joven, que explica que eso significa que pueden hacer lo que sea con él, tanto dejarlo en la calle, como regalárselo a alguien o quedárselo ellos mismos. El caso de Uber es un poco diferente, ya que asegura que están obligados a hacerle una foto al pedido y dejarlo en la calle: "Pero normalmente lo dejamos y, a los cinco minutos, ese pedido desaparece".

Para evitar que esto suceda, el repartidor pide a los usuarios que estén atentos a las posibles llamadas y mensajes que reciban ya que, si no, el pedido se perderá: "Y he tenido que cancelar pedidos de 70, 80, 90 y 100 euros, pero en el caso de que te pases un segundo, el pedido pasa a ser nuestro".