Sector bancario

El Sabadell admite que la CNMC no será dura con el BBVA pero insiste en que la opa fracasará

González-Bueno pone en duda los cálculos de su rival sobre la operación y destaca la "oposición social, que se ha convertido en política"

El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, durante una rueda de prensa.

El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, durante una rueda de prensa. / David Zorrakino - Europa Press

Pablo Allendesalazar

Pablo Allendesalazar

Madrid

El Sabadell admite por primera vez en público lo que era un clamor en el sector desde hace algún tiempo: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no impondrá a la oferta de compra (opa) que le ha presentado el BBVA unas condiciones tan exigentes como pretendía el banco catalán y con las que esperaba que el grupo vasco desistiera. Así lo ha reconocido este miércoles su consejero delegado, César González-Bueno, al afirmar que, por lo que "oye" su entidad, la autoridad de competencia "no adoptará probablemente una postura muy dura" contra de la operación. Pese a ello, el banquero ha insistido en el mensaje que mantiene desde hace meses de que la operación no saldrá adelante y, sin citarlo directamente, ha apuntado en dirección al Gobierno.

El escenario considerado central es que la CNMC apruebe la integración a finales de marzo o principios de abril con unos compromisos o condiciones mayores que los 14 propuestos en un principio por el BBVA, pero aceptables para el banco. El Sabadell ha pedido al organismo que condicione la opa a que su rival venda negocio de pymes y pagos, particularmente en Catalunya y la Comunidad Valenciana. Pero sabedor de que es más que improbable, confía en que, tras el dictamen de Competencia, el Ejecutivo imponga unas duras condiciones adicionales a la operación que hagan al BBVA tirar la toalla o que, de seguir este adelante, provoquen que los accionistas del banco catalán rechacen la oferta de compra.

En una entrevista para la televisión estadounidense 'CNBC' y unas jornadas bancarias de Morgan Stanley en Londres, González-Bueno ha dado argumentos en ese sentido. Así, ha puesto especial énfasis en que 79 asociaciones empresariales y sindicales han tratado sin éxito de personarse en el procedimiento de la CNMC para expresar su rechazo a la operación. Sin decirlo, ha venido a apuntar que ese rechazo da razones al Ejecutivo para trabar la opa: "Nunca ha habido una reacción igual en España" en forma de una "oposición social, que se ha convertido en política, pero a raíz de la respuesta del mercado en su conjunto". 

Dichas organizaciones, ha rematado, no se oponen "porque no les guste el BBVA, que es un gran banco, sino porque España necesita al Sabadell" para mantener la competencia bancaria, especialmente en el negocio de pymes. En dicho segmento, ha afirmado, la unión de Sabadell y BBVA sería "equivalente" a la integración del grupo de origen vasco y el Santander.

Negro futuro

El ejecutivo ha achacado la posición de la CNMC sobre la operación a la decisión del organismo de seguir la misma metodología que empleó para aprobar con condiciones asumibles la absorción de Bankia por parte de CaixaBank en 2021. Por más que se haya resignado a ello, una vez más lo ha criticado, como viene haciendo desde hace semanas: dicha metodología va a provocar que la institución aborde la operación "de una manera poco relevante". La opa va a generar "problemas de competencia y equilibrio territorial", ha añadido, de nuevo dando argumentos al Gobierno. "La operación se encuentra en una fase muy compleja y creo que no tiene un futuro brillante", ha pronosticado.

Como viene siendo habitual, también ha cargado contra los cálculos del BBVA. Así, ha recordado que la prima de la operación es hoy por hoy negativa (el Sabadell vale más en bolsa del precio ofrecido), al tiempo que ha destacado que su rival ha elevado ya el impacto de la compra en su capital de 0,3 a 0,62 puntos porcentuales, pero aun así el Sabadell calcula que sería todavía mayor. Asimismo, ha sostenido que el BBVA admite ya que, incluso si triunfa la opa, el Gobierno no le autorizará a fusionarse con el Sabadell, con lo que las sinergias de la operación serían "probablemente negativas", pese a que su rival afirme que podría salvar la mayor parte de los 850 millones de euros de ahorros de costes que calculó. El 46% de los clientes, ha asegurado, afirmaron en una encuesta que cambiaría de banco si la integración se produce. 

González-Bueno, además, ha defendido que su entidad tiene una capacidad de retribuir a sus accionistas mayor que el BBVA. En este sentido, ha adelantado que el porcentaje del beneficio de 2025 que pagará como dividendo a sus accionistas será previsiblemente del 60%, como el año pasado. En este punto, ha recordado que el banco prevé retribuir a sus propietarios con 1.200 millones de euros contra las cuentas del ejercicio en curso entre dividendos y recompra de acciones. Como adelantó EL PERIÓDICO, el Sabadell se ha dejado margen de capital este año para elevar por tercera vez la retribución prometida a sus accionistas antes de que se abra el periodo de aceptación de la opa o, si esta operación no sale finalmente adelante, tratar de negociar y liderar una fusión posteriormente con un banco más pequeño que le permita ganar tamaño y refuerce sus opciones de seguir en solitario a medio plazo. 

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