Regresa del campo como un día cualquiera. Ha visitado sus olivos para ver cómo va la cosecha. María Jesús está en su finca ecológica de Archidona, La Samiaja, donde prosigue con el negocio familiar junto a su hermano Luis. Pero hoy, debe darse prisa. Tiene que preparar la visita y la cata para un grupo que llega pronto. También debe cerciorarse de que las habitaciones estén a punto. Hoy hay inquilinos. Todas estas gestiones forman parte de la rutina habitual de esta empresa familiar. Aquí se trabaja la cultura del aceite de oliva virgen extra en ecológico de una manera muy intensa. Ella es cicerona y pertenece a una organización que aglutina a los guías locales de turismo experiencial. La asociación de Cicerones Rurales cuenta con 20 guías repartidos por toda la provincia de Málaga. Ellos son los encargados de formar, orientar, mentorizar y ayudar a la comercialización de las rutas que cada cicerón practica en su zona. Eso es imprescindible. Para ser un cicerón debes vivir y formar parte de la cultura e identidad de la zona en la que trabajas. Así funciona esta práctica de autoempleo que fundó la periodista Toñi Gallego, quien también preside la organización que desde hace tres años ya ha formado a 150 personas en las instalaciones de La Noria. Generar riquezas en el pueblo, crear empleo sostenible y poner en valor el patrimonio gastronómico y cultural de la zona son los pilares sobre los que trabaja esta asociación. Ahora generar 'Destino Slow Inteligente' es el siguiente proyecto que han puesto en marcha gracias a la Fundación 'La Caixa' y que se centra en la dinamización de las zonas de la Axarquía y la Serranía de Ronda.

Málaga, Destino Slow Inteligente fomentará un modelo de emprendimiento en la provincia vinculado al turismo slow de experiencias, que promueva y mantenga la autenticidad de las comunidades locales y que ponga en valor el papel de la mujer como transmisora y depositaria de buena parte de la cultura inmaterial de la provincia de Málaga.

Dicho proyecto arrancó en noviembre en Vélez-Málaga con la impartición del taller Diseño de productos y experiencias slow: del recurso a la experiencia. Y posteriormente, el mismo taller se trasladará a la Serranía de Ronda (Benarrabá) los días 19 y 20 de noviembre con el objetivo de fomentar en ambos territorios proyectos de emprendimiento vinculados al turismo slow. Luchando así contra el despoblamiento y el olvido identitario de las zonas rurales.

Los cicerones son pues una garantía de que la información e historia que cuentan a los visitantes son vividas en primera persona. «Tienen formación agroalimentaria, viven en la zona y ponen en valor los recursos locales», asevera Gallego.

Actualmente hay en marcha 19 itinerarios por toda la provincia de Málaga bajo la asociación, aunque cada cicerón puede tener otros fuera de esta comunidad. La red es así muy amplia porque no hay exclusividad.

Mar y montaña

Maria Jesús Córdoba ha logrado que el oleoturismo que practica con su hermano en Archidona sea una experiencia completa: visita, cata y alojamiento. Aunque según ella misma indica no se consideran pioneros, su padre lo fue en los 80. «Ahora se habla de visitas en torno al aceite, pero mi padre ya recibía a extranjeros que buscaban conocer más sobre nuestro producto. Fue un precursor», comenta. Ellos han logrado acercar su actividad aceitera al público general. Tienen varios paquetes desde 20 euros por persona. Organic, una visita con degustación y aperitivo; Sensorial, que incluye una introducción al aceite y un análisis sensorial y cata; Culinay, que ofrece un almuerzo con platos típicos según temporada y Bed & Breakfast, que permite dormir en el cortijo del siglo XIX en las habitaciones donde antes se alojaban los aceituneros. También personalizan las experiencias.

Toñi Trujillo, de Axarguía, es otra cicerona encargada de poner en marcha los talleres sobre la cabra malagueña junto a Cabrama. Aprender a ser pastor, conocer los secretos de su leche y productos derivados e, incluso, aprender a hacer quesos es posible y sólo cuesta 15 €. Ya en primavera también realiza otras experiencias con plantas medicinales.

El mar también da buenas opciones de ruta. Turismo Marinero, en Estepona, es un buen ejemplo para esta red ya que ofrece talleres y rutas gastronómicas desde los puertos de Marbella, Estepona, Fuengirola o Caleta de Vélez. Ruta de los pescadores, desde 39 €, en la que te acercas a la pesca artesanal o Marinero en Tierra, en la que podrás realizar una inmersión cultural en el mundo de la pesca artesanal, la actividad en el puerto pesquero, las especies y la venta y etiquetado en la Lonja, así como el oficio del redero. El precio es a partir de 15 €. Detrás de este proyecto están Shonia Cruz y Pedro Hernández. Pedro es hijo y nieto de pescadores y ella se formó en Turismo. Fueron pioneros del turismo marinero de la provincia.Aove, pan y vino

Desde el pequeño pueblo de Benalauría se desarrolla esta actividad conociendo el viejo Molino de Calleja, una antigua almazara de mediados del siglo XVIII. También se visita el horno de leña de la panadería de los Hnos. Guerrero, construido en 1882, en el que cinco generaciones continúan cociendo el pan diariamente. La Bodega Artesanal 28m2, posiblemente la bodega más pequeña del mundo. La actividad se puede terminar con un almuerzo. El precio por persona es desde 30 euros y el grupo máximo es de 15 personas. Toda la información en la web de Cicerones Rurales.

Enoturismo, ruta de la pasa

Marina Ruiz lleva un año con esta ruta como cicerona y guía. Vive en Moclinejo y vio la posibilidad de difundir la cultura del vino de su zona creando experiencias. Es especialista en vinos y también habla inglés. La ruta arranca en el campo para conocer la historia de los viñedos, la vendimia heroica -de las pocas en el mundo-, variedades, etc. Después, a la bodega Dimobe para ver la elaboración y degustar los vinos. La ruta termina en el pueblo para visitarlo y conocer su gastronomía almorzando con productos de la zona. El precio por persona es de 60 €.

Reservas: enoxperience@gmail.com

Visita a la eco finca

La Tortuga es una finca en ecológico que explota la cicerona Ana Hernández. Según la época del año se hacen talleres de mermeladas caseras o de turrón de nueces pacanas con miel de caña. Esta última ruta se hace en diciembre o enero con los dos ingredientes que también producen ellos mismos. A partir de 30 € se realizan distintas actividades como conocer la finca, recolectar y degustar las frutas y verduras de temporada o incluso hacer un taller de cocina creativa. Otra opción, perfecta en familia, es aprender a aliñar aceitunas. Las reservas se pueden hacer en latortuganatours@gmail.com

Tropiruta

Cipriano Ramos vive en Vélez-Málaga y es cicerón y guía turístico. Realiza varias rutas por Málaga y también por Andalucía. Las hace en español, alemán e inglés. La tropiruta consiste en visitar una finca de la zona para conocer las variedades de mango, aguacates y degustarlos, según la época del año. Después, visitan el municipio veleño y su parte más histórica para terminar en la cooperativa Trops y ver in situ cómo se elaboran, procesan y envasan ambos frutos tropicales. La visita termina con un almuerzo en sus instalaciones. El precio es de 58 € por persona y las reservas se hacen en www.oletrips.es

Una dulce mañana

En el municipio de Istán, pueblo blanco de la Sierra de las Nieves, comienza la ruta en la que la miel es la protagonista. Se trata de pasar una agradable mañana rodeado de naturaleza, agua y abejas, donde podremos conocer de la mano de un joven apicultor la vida y el trabajo tan beneficioso que nos dan las abejas y poder degustar la miel. Debe ser para al menos dos personas y un máximo de 10. Se puede contratar desde la web de Cicerones y su precio es de 20 € por persona. También se paseará por senderos junto a arroyos, naranjos y aguacates y se conocerán zonas del pueblo.