Hace tiempo que Málaga dejó de ser solo sol y playa. A este indiscutible reclamo que la convierte en una ciudad privilegiada, Málaga ha sabido crecer y convertirse en referente cultural con la llegada de museos nacionales e internacionales. Faltaba un tercer pilar, imprescindible para dar el salto y situarse a la altura de las grandes ciudades: el gastronómico. Y Málaga también lo ha conseguido. Esta realidad ha hecho que grandes firmas elijan nuestra ciudad para expandir su marca. Es el caso de Frinsa La Conservera, un grupo gallego que ha apostado por Málaga para inaugurar su primer establecimiento andaluz.

Y lo ha hecho en el número 2 de la calle Martínez, epicentro histórico de productos de máxima calidad. «Málaga es una ciudad pionera, con una trayectoria fulgurante en los últimos años en muchos sectores, entre ellos el gastronómico. Estamos seguros de que los malagueños y sus visitantes sabrán apreciar la calidad de nuestros productos y serán nuestros mejores embajadores», comentan fuentes de la compañía.

En Frinsa, los amantes de los productos gallegos encontrarán lo mejor de Galicia. Se trata de uno de los mayores fabricantes europeos de túnidos y mariscos en conserva, que se caracteriza por sus exigentes niveles de calidad en la selección de la materia prima y en la elaboración manual de una amplia gama de conservas premium que incluyen bonito del norte, chipirones, mejillones, berberechos, sardinas, patés, ventresca, pulpo, navajas, y zamburiñas, entre otros muchos.

La tienda Frinsa La Conservera constituye un proyecto único en el sector y cuenta ya con establecimientos en Madrid, Murcia, Valencia, Alicante, Bilbao, Ribeira, A Coruña, y ahora Málaga.

Sabores de siempre

Para dar a conocer la marca, Frinsa celebró un acto de inauguración para que los invitados pudieran saborear los productos y convertirse así en verdaderos prescriptores de los sabores gallegos. El cocinero malagueño Javier Hernández (Restaurante Candado Golf), quien recientemente ha ganado el II Concurso del Congreso de San Sebastián Gastronomika que acredita su ensaladilla rusa como la mejor de España, fue el maestro de ceremonias. Como no podía ser de otra manera, Hernández deleitó a los asistentes con una ensaladilla rusa con ventresca de bonito y mahonesa de AOVE. Además, preparó, con esmero, sardinillas en aceite de oliva con cremoso de tomate, ajos asados, queso de cabra y ru?cula; berberechos en chips con jugo de adobo; almejas fina y salircornia y salpico?n de pulpo y navaja con aguacate y emulsio?n de mostaza. Todos ellos con productos Frinsa, un placer para el paladar.