La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, entegó hace unos días los Evooleum Awards, un certamen que reconoce a los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo y donde los productos andaluces han copado el primer puesto, que ha recaído en 'Oro Bailén Picual', y más del 50% de los 100 reconocimientos entregados, dos de ellos de origen malagueño. «Hoy nos sentimos muy andaluces, muy españoles», calificó Crespo, quien tildó los productos seleccionados como ejemplo de «calidad suprema».

Siete de los diez mejores aceites del mundo son de Jaén y Córdoba, según informó Crespo, tras calificar a los productos premiados como de «calidad suprema, diseño supremo y embajadores magníficos, tanto de la cultura como de la gastronomía española».

Además de 'Oro Bailén Picual', aceite jiennense que se alzó con el primer puesto, le acompañó en la lista de diez primeros puestos, 'El Santuario de Mágina Selección Temprana' (Jaén), en tercera posición; 'Almaoliva Bio' (Córdoba), en la cuarta; 'Fuente Ribera' (Córdoba), en la séptima; 'Maquiz Picual' (Jaén), en la octava; 'Puerta de las Villas Picual Temprano' (Jaén), en la novena posición, y 'Cladivm Hojiblanco' (Córdoba), que cierra este listado de los diez mejores aceites.

Sobre el total de los reconocimientos, 56 de los 100 aceites seleccionados proceden de Andalucía (26 de Jaén, 19 de Córdoba, seis de Sevilla, dos de Málaga, dos de Granada y uno de Almería), y de ellos, una decena cuentan con el aval de una Denominación de Origen Protegida (DOP): cinco amparados por la DOP 'Priego de Córdoba', tres por la DOP 'Sierra Mágina', uno por la DOP 'Baena' y uno más por la DOP 'Sierra de Cazorla'.

Con respecto al papel de la Junta de Andalucía, Crespo afirmó que el Gobierno andaluz va a trabajar «con unión y lealtad entre instituciones» para ayudar al sector del aceite de oliva a superar retos como «los aranceles y el Brexit, fundamentalmente» por lo que ha apuntado la necesidad de «explorar mecanismos de autorregulación para el futuro para procurar que llegue un precio justo al agricultor». «Las instituciones públicas lo que tenemos que hacer es acompañar y respetar a este sector fundamental ayudándolo a seguir creciendo», recalcó en su intervención y apuntó a la apuesta por la sostenibilidad de los productores de la región apuntando que el resultado de su esfuerzo es obtener un aceite que tiene «un aroma y un sabor especial» y ha animado al sector a «enseñar en la Unión Europea y en el resto del mundo que tenemos un oro líquido de calidad suprema».