En unos días la la Carta Malacitana, la asociación que apuesta por defender y promocionar la cultura y gastronomía malagueña, repite fórmula abte el éxito cosechado y presenta la segunda edición de la Guía de Empresas Asociadas a la Carta Malacitana.

El proyecto nació con el propósito de mostrar en una misma publicación las empresas asociadas, sobre todo de restauración, que apuestan por la cultura malagueña y los productos de la tierra y, tras el éxito cosechado, han apostado por crear una segunda edición de cara a 2020. El presidente de la asociación que nació hace 11 años, Antonio Carrillo, aseguró que este año han duplicado las empresas hasta llegar a 35 y el volumen de información que arrojan también es superior. Una información sobre la oferta que albergan los establecimientos asociaods para difundir entre visitantes y malagueños y que será de descarga gratuita a través de su página web y la de aquellas empresas asociadas que participan en la guía. También tendrá difusión en formato papel pero será mínimo, según indicó Carrillo.

La presentación de esta nueva edición está en camino para convertirse en una cita anual con los participantes y sumar un nuevo evento dentro del sector gastronómico de la provincia y de la propia programación que contempla la Carta Malacitana. Entre sus grandes eventos se encuentra el ciclo de conferencias que realiza en el Ateneo; nueve para el curso 2019-2020 en las que se ahonda en la dieta mediterránea desde un punto de vista cultural y de la propia dieta y el recetario. A ello se suman las tertulias mensuales en el Pimpi donde se pone el foco en los productos o productores de la provincia que destacan por su singularidad. «Por ejemplo, en Cañete la Real es el sitio donde más pavos nacen y se crían de Andalucía. El objetivo es poner sobre la mesa este tipo de actuaciones», sentenció el presidente de la Carta Malacitana. Un centenar de conferencias sobre la cultura gastronómica en el Ateneo y unos 60 encuentros en el Pimpi ha celebrado ya la asociación.

Refuerzo del sector

«Entre los productos propios del Mar de Alborán, la despensa que nos suministra el interior con la cabra malagueña, por ejemplo, o la huerta y hortalizas que tenemos... Málaga es un pequeños continente, tenemos de todo», resumió Carrillo para definir el lugar de la provincia en la gastronomía y el buen momento que atraviesa en los últimos años.

Aun así, aseguró que las administraciones deben fomentar más la inclusión de establecimientos que apuesten por el producto local en el centro de la ciudad. La oferta es muy variada pero hay que reforzar este punto bajo criterios como reforzar la cultura gastronómica, sostenibilidad y potenciar el crecimiento económico del sector.