Al frente de una marca que ya camina sola y en la que se han invertido 15 millones de euros, Maldonado apuesta por hacerla más grande aún y crea una línea de actuación enfocada a duplicar el número de empresas adheridas y potenciar muchos de los sectores que forman parte de Sabor a Málaga, entre otras cosas.

P La marca Sabor a Málaga ha sido decisiva para potenciar la gastronomía de la tierra. ¿Cuáles son sus impresiones tras iniciar esta nueva etapa al frente de la marca?

R Sabor a Málaga es una marca con prestigio, consolidada y reconocida, que se ha convertido en una seña de identidad que une a todos los productos y productores malagueños en torno nuestra gastronomía y la industria agroalimentaria. No sólo es la marca promocional, impulsada por una diputación más importante en toda Andalucía, también lo es de toda España. Desde el año 2012, en el que se crea la marca hasta la actualidad, se han invertido 15 millones de euros en promoción. Esto ha hecho que la visibilidad y la relevancia de los productos malagueños sea reconocida. Desde que asumí la vicepresidencia de la Diputación, y por tanto el área de Sabor a Málaga, me marqué un objetivo para el futuro: una alianza entre hostelería y productores. Nuestra provincia es un destino turístico de primer orden, en el que hay que potenciar el turismo gastronómico. Este turismo permite romper la estacionalidad de sol y playa, y además amplía nuestra oferta turística. A través de la gastronomía debemos potenciar nuestra cultura y el desarrollo económico de las zonas de interior, donde están nuestros productores. Con eso conseguiremos captar inversiones, consolidar el tejido productivo del sector agroalimentario y crear empleo. Así lograremos el arraigo de la población en los pueblos, uno de los objetivos clave de esta diputación. Esa comunión con la hostelería fomentando el consumo de kilómetro 0, permite generar un mercado inmediato para nuestros productos.

P ¿En qué se basa la estrategia que lidera para hacer que siga creciendo Sabor a Málaga?

R Queremos convertir a Málaga en el referente turístico de España a través de su gastronomía y establecer una seña de identidad propia y de máxima calidad para el turista, a través de nuestros productos. En esta etapa de Sabor a Málaga vamos a trabajar con las asociaciones de hostelería y con los distribuidores, para mostrarles la rentabilidad y el valor añadido que tiene nuestra gastronomía. También, y con la ayuda de la Consejería de Empleo y Turismo, vamos a trabajar con las escuelas de hostelería, para convertir a nuestros chefs en embajadores de los productos malagueños. Buscaremos la implicación de organismos como La Carta Malacitana y la Academia Gastronómica de Málaga, en definitiva, la participación de todos aquellos que aman nuestra gastronomía y saben ponerla en valor. Queremos crear una alianza público-privada que permita que cuando el turista vaya a un restaurante de nuestra tierra y pida vino, no le pongan un rioja o un ribera del Duero, que le sirvan tinto, por ejemplo, de Ronda. Esto debemos hacerlo extensivo al resto de productos, como el aceite, el queso, los cárnicos de Málaga, o los hortofrutícolas como aguacates, el mango, o la pasa malagueña. Son productos excepcionales, valorados en todo el mundo y que sin embargo no están presentes en nuestra hostelería. Estamos hablando de conectar y buscar sinergias entre el turismo, la producción alimentaria, y la identidad y cultura de nuestros pueblos.

P ¿Ha mostrado Málaga todo lo que tiene en este sector?

R No, hasta ahora sólo hemos visto la punta del iceberg. El potencial de Málaga es tan grande, y posee unas condiciones climáticas tan favorables, que podríamos albergar nuevos productos. Hoy por ejemplo he conocido unos mejillones que se están produciendo en nuestro litoral y ¿por qué no podemos tener mejillones ‘Sabor a Málaga’ que compitan con el mejillón de otra zona? Tenemos como ejemplo el aguacate y el mango, el mango no era un originario de Málaga, y gracias a la apuesta de los agricultores de la Axarquía es el producto estrella en nuestras exportaciones. Nuestro gran reto será duplicar el número de empresas adheridas a Sabor a Málaga. Vamos a hacer una apuesta por captar a toda la hostelería malagueña y vincularla a ‘Sabor a Málaga’ y a los platos de la tierra. Duplicar los productores significa multiplicar puestos de trabajo.

P ¿Qué sectores deberían potenciarse?

R Queremos potenciar la producción, imitar modelos de éxito como el de TROPS y exportarlos a otros sectores como la pasa. Queremos impulsar también el sector vitivinícola y la cabra malagueña, tanto el chivo lechal como el queso de Málaga ya que somos la primera cabaña caprina de toda España y Europa. Queremos buscar más tropicales que puedan ser rentables y optimizar los recursos hídricos en la Axarquía, analizaremos la experiencia de otros destinos como Israel, mejorando las canalizaciones de riego donde todavía se pierde mucha agua. Optimizar los recursos hídricos sin alterar nuestro ecosistema y áreas de cultivo. Potenciaremos la comercialización no sólo en el sector hostelero, también en grandes superficies y exportaciones.

P Este fin de semana tenemos una de las tantas fiestas gastronómicas que acoge la provincia y que apoya Sabor a Málaga -Fiesta del Mosto y la Chacina de Colmenar-¿qué otras iniciativas cree que habría que fomentar?

R Este tipo de fiestas sirven para preservar nuestras tradiciones. La gastronomía forma parte de ellas, y pone en valor la riqueza y la economía de nuestros municipios. ‘Sabor a Málaga’ está ahí presente con esa finalidad. Vamos a trabajar con la hostelería en la Costa del Sol que es el granero que permite a los productores colocar sus productos y sirve de vínculo con el interior, con esos destinos, también turístico-gastronómicos, para los que trabajaremos en las rutas gastronómicas. La ruta de la pasa en la Axarquía, de la ruta del vino en Ronda, o la del aceite en Antequera que posee la DO de aceite de Málaga, con esa estrategia queremos llegar al origen que son los productores y dar vida a sus pueblos.

P El mercado internacional es otro de los puntos importantes, ¿cuáles son los principales puntos en los que trabaja Sabor a Málaga?

R Queremos aprovechar nuestra presencia en las ferias internacionales para aumentar nuestro peso en el sector con el turismo gastronómico, tal y como hicimos en la World Travel Market, donde vinculamos ‘Sabor a Málaga’ al sector hostelero. Y lo haremos en nuestra próxima y más importante cita en Fitur, donde tenemos preparadas una serie de novedades, que anunciaremos en su debido momento, y que van a suponer un gran impulso para nuestro sector agroalimentario.

P ¿Cómo podrían afectar los aranceles de EEUU o un posible brexit?

R La Diputación, a través del área de Economía y Desarrollo Sostenible, va a estar vigilante ante cualquier situación que pueda ser un riesgo para los intereses de nuestra industria agroalimentaria. Cualquier escenario de ámbito internacional que pueda suponer un agravio a las exportaciones de nuestros productores va a tener siempre el apoyo de la Diputación de Málaga y buscaremos los mercados y los mecanismos necesarios para compensar las consecuencias negativas que puedan tener para el sector. Cualquiera de las medidas que tomen terceros países, ya sea como consecuencia del brexit, o de las políticas arancelarias de la administración norteamericana, van tener enfrente nuestra firme oposición y la contrapartida en forma de apoyo a los productores afectados.